Fueron necesarias las dos intervenciones de la concejal de Urbanismo, Patricia Ybarra, y su socio de Gobierno, el PA, Antonio Jesús Ruiz, para que quedaran claras las opciones que el delegado provincial de Obras Públicas, Pablo Lorenzo, dio al asunto del corredor verde. Como indicara en primer lugar Ruiz y luego ratificara Ybarra, “hay dos opciones, bien continuar trabajando en las medas de seguimiento del Potbc-j o la grafía en el PGOU. Yo pregunté si el PGOU se recibe con la redelimitación del corredor verde, quedaría la zona empantanada, a lo que me confirmó el delegado que sí, porque va en contra del actual planeamiento, y lo que vamos a hacer es no pintarlo, porque así los vecinos podrán obtener luz y agua”, dejando claro la edil de Urbanismo que no se puede comenzar a tramitar este decreto hasta que no se apruebe de manera definitiva el Plan, puesto que Coave, increpando a los intervinientes, confirmó que hoy estaría en Urbanismo para que se diera esa firma.
Con todo, la edil popular destaca que “existe en el PGOU una delimitación completa de estas EMAs y contempla
el articulado del plan integral ambiental, pero dejando su inclusión a cuando se redacte el Potbc-j. Pero no se puede estar en misa y repicando, o le damos el plan especial o esperamos al Potbc-j. Y los vecinos eso lo han entendido, excepto los que quieren construir donde no se puede. Mentiríamos si diéramos una solución distinta a la que planteamos. Nadie les ha dicho a los afectados qué pasará si el Potbc-j no recoge dichas EMAs, que se quedan sin luz y sin agua ni regularización, pero nuestra postura es garantista”, asegura.
Valoración
Además, el equipo de Gobierno agradece las abstenciones “porque es complicado que se contara con el apoyo se entendiera lo que se dice. Ha habido que hacer correcciones, claro, pero no varían el documento”, como señalaron los miembros de la oposición que ocurría. Recuerda que “llegamos al final del proceso municipal”, y cuando “tengamos la ratificación de los informes, que la portavoz de Independientes Portuenses, Silvia Gómez, calificó como totalmente negativos, “lo enviaremos a la Junta”, explicando además que “no lo utilizamos como arma electoral”, como definiera así el proceso Izquierda Unida. En general, la oposición considera que ha habido tiempo suficiente para hacer un PGOU sin que se encuentre la Junta con la tesitura de tener que dar un veredicto a dos meses de las elecciones municipales, aunque Ybarra aclara que “No ponemos patatas calientes en el tejado de nadie”.
Las abstenciones llegaron en el segundo turno de palabra (de diez minutos, siendo el primero de veinte, ambos contemplados en el reglamento orgánico). Así, Julio Acale por Izquierda Unida confirma que “somos conscientes de la importancia del PGOU, se progresa adecuadamente en cuestiones como el medio ambiente”, pero consideran, como informara Acale como la portavoz, Pepa Conde, “que hay asuntos que pretenden incluirlos por la gatera”, como los relativos a Salinas Norte, la bodega de Terry o el Club Náutico, explicados con anterioridad por su compañero, por lo que “vamos a remitir informes a las delegaciones necesarias para que investiguen si las últimas modificaciones”, la última presentada hace escasos días, “deben tener un proceso de información pública y para que se pronuncien al respecto”, lo que llevó a dicho voto.
Por su parte, el portavoz del PSOE, Ignacio García de Quirós, igualmente reconoce “lo que está bien hecho, pero como Gobierno han hecho poco y más bien con política partidista”, habiendo muchos flecos, que concuerdan con sus alegaciones, como el puente sobre el río, la falta de solución a los atascos en Pozos Dulces, los temas portuarios, la accesibilidad a Puerto Sherry, las dudas sobre Salinas Norte, la falta de definición de la nueva depuradora”, considerando que “quedan aspectos sin resolver”. Pero “no queremos que nos tachen de obstruccionistas, por ello vamos a dar nuestra abstención, sin matices, ni positivos ni negativos, queremos que el documento siga sus pasos”.
Para la portavoz de IP, “no hay calidad de vida garantizada cuando no hay agua y luz”, enumerando además los informes desfavorables del Plan, “con estas notas no se superan exámenes”, destaca, de ahí su voto.
“Su modelo de ciudad es el de los 22 convenios urbanísticos”
Antonio Jesús Ruiz, en su primera intervención, admite que “hay cosas que nos gustan y otras que no tanto”, pero el documento “ha contado con participación”, admitiendo que “no tiene cuatro años de retraso, sino que empezó en 1992” y siendo por aquel entonces, como destaca “un PGOU de los 22 convenios urbanísticos, y no precisamente de los vecinos”, respondiendo así a las palabras de Gómez, que indica que el actual no es el PGOU “de todos y para todos”.
Además, reconoce el edil del PA que en la época de IP no se crearon viviendas para jóvenes y mucho menos gestión al respecto, respondiendo a ello Gómez que en éste tampoco, a lo que informa Ruiz que están a punto de construirse 700, esperando que “no quiera usted quitar la memoria a los portuenses” ni borrar “la historia”.
Ruiz destaca que la APIII (Aprobación Provisional III) “hace un plan más racional con el doble de equipamiento, reparto sensato de viviendas, la calidad de vida mejora, hay viabilidad económica”, a lo que Ybarra añade que se avanza en “las infraestructuras, la red de aparcamiento, espacios dotacionales, equilibrio funcional, racionalización del crecimiento, cobertura a la demanda de viviendas, se marcha a por un mercado de diferente”, no enclavado en el ladrillo como apuntara con anterioridad Acale, “con una política de suelos productivos, creando una industria especializada, potenciando el turismo, dinamizando la ciudad y legalizando las viviendas fuera de ordenación, cumpliendo con la ley y dando alternativas. Todas las EMAs encuentran una respuesta en el PGOU, aunque no siempre es la esperada”.
En cuanto a Salinas Norte, y aunque IU abanderara que se quede como suelo complementario al yacimiento de Doña Blanca, la respuesta del equipo de Gobierno no fue contraria.
Ramirez, el bastión del equipo de Gobierno
La ausencia del concejal no adscrito, Fernando Gago, apoyo para el equipo de Gobierno en la votación, frente a la oposición, hizo que las miradas se centraran en el edil del grupo mixto Enrique Ramírez, que dio su voto afirmativo desde el principio, conociéndose después que Gago había dimitido de su cargo a las nueve de la mañana. La postura de Ramírez fue clara, no utilizando ni la mitad de su primer turno de intervención, dejando el segundo desierto. Asegura que “la libertad que me ofrece no estar sujeto a siglas políticas me hace decir que el documento es mejorable”, pero además admite la importancia del PGOU, por lo que supone “para contar con un modelo de ciudad. Se han contemplado la mayoría de las alegaciones, y veo a las familias afectadas en suspenso, por lo tanto contar con este documento es dar un paso adelante”, de ahí su voto afirmativo. Los turnos de palabra los utilizaron por El Garabato, Fevema y Coave, puesto que Ecologistas en Acción no acudió
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