La detención se ha llevado a cabo durante el encierro que la plataforma vecinal ha iniciado en la sede del Distrito Cerro Amate
El portavoz de la plataforma Barrios Hartos de Sevilla, Juan García, ha quedado esta tarde en libertad con cargos acusado de un delito de allanamiento tras su detención este viernes tras un incidente con un vigilante de seguridad del Distrito Cerro Amate, donde el colectivo celebró un encierro.
Según ha informado a EFE fuentes de la plataforma, tras declarar ante el juez, García ha quedado en libertad tras ser detenido por la Policía Nacional en el incidente, que se ha saldado con la identificación de unas veinte personas.
La plataforma, que representa a las personas que desde 2018 sufren cortes de luz en sus viviendas de barrios sevillanos como Padre Pío, Cerro Amate, Su Eminencia u otros de la periferia sin previo aviso, ha señalado que como protesta no acudirá a una reunión prevista esta tarde con el Ayuntamiento sobre los problemas con el suministro de electricidad.
La Policía Nacional, detuvo a García por una presunta agresión a un vigilante de seguridad del Distrito Cerro Amate.
La Subdelegación del Gobierno confirmó a EFE que la detención se ha producido tras un incidente entre el vigilante y García, tras el que ha intervenido la Policía Nacional, que se encontraba vigilando la protesta.
Tras la detención, la plataforma difundió un comunicado en el que se indicaba que todas las acciones que se estaban realizando eran pacíficas y que el Ayuntamiento no había dado permiso a la Policía para acceder al edificio del encierro, de modo que entendía que la detención había sido por una denuncia del vigilante presuntamente agredido.
Las fuentes han calificado de "exagerado" del dispositivo montado por la Policía, con seis vehículos y policías, en algunos casos, de paisano, y han indicado que García no ha protagonizado agresión alguna y sí ha sido empujado por el vigilante de seguridad del edificio.
Antes de ser detenido, Juan García ha indicado que la ocupación de este edificio público ha sido "la única manera" que los vecinos han encontrado para "llamar la atención de las instituciones públicas", ya que sienten que les han "dado la espalda".
Los cortes, que en ocasiones se extienden a más de veinte horas según ha afirmado, dificultan la vida de los vecinos especialmente en la época de verano y en una ciudad que "fácilmente alcanza los 45 grados".