El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Husein al Sheij, acusó a Israel de "racismo" y "desprecio al derecho internacional", después de que la Knéset (Parlamento israelí) aprobara esta madrugada una resolución en la que se opone "como principio" al establecimiento de un Estado palestino.
"Confirma el racismo del Estado ocupante y su desprecio por el derecho internacional; así como su insistencia en la política de perpetuar la ocupación para siempre, la ausencia de un socio para la paz y el socavamiento de todos los acuerdos firmados", afirmó en su cuenta de X Al Sheij, también influyente ministro de la Autoridad Palestina (ANP) y mano derecha del presidente Mahmud Abás.
La Knéset votó, con 68 votos a favor y 9 en contra, una resolución "en contra como principio" del establecimiento de un Estado palestino, que "será una amenaza existencial para el Estado de Israel y sus ciudadanos, perpetuará el conflicto palestino-israelí y desestabilizará la región"; en medio de un creciente debate al respecto en la comunidad internacional por la guerra en la Franja de Gaza.
"Esto requiere decisiones políticas audaces y decisivas de todos los flancos del liderazgo palestino para encarnar al Estado palestino, bajo ocupación", aseveró el líder de la OLP, que aglutina a casi todas las facciones palestinas, excepto las islamistas de Hamás -que gobierna en la Franja de Gaza- y la Yihad Islámica.
El ministro de la ANP -que gobierna en zonas reducidas de Cisjordania ocupada- llamó a los países del mundo "que aún dudan en reconocer Palestina" a hacerlo inmediatamente para proteger la solución de los dos Estados.
Un total de 145 países de los 193 que forman parte de Naciones Unidas han reconocido el Estado palestino, una docena de ellos pertenecen a la Unión Europea (UE).
Ocho países han reconocido unilateralmente el Estado palestino en 2024, impulsados por la falta de salida diplomática a la guerra en Gaza: Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago, Bahamas, España, Irlanda, Noruega, Eslovenia y Armenia.
El reconocimiento conjunto de los tres países de la UE -España, Irlanda y Noruega- provocó un gran enfado en Israel, que llamó a consultas a sus embajadores y convocó para una reprimenda a los tres representantes europeos.
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