En medio de una escalada cada vez más álgida que podría derivar en una guerra abierta
El Ejército de Israel realizó varios ataques contra la milicia libanesa Hizbulá durante la noche luego de que, la víspera, un ataque de unos 40 cohetes del grupo chií dejó dos civiles muertos en territorio israelí, en medio de una escalada cada vez más álgida que podría derivar en una guerra abierta.
"La Fuerza Aérea de Israel atacó dos sitios de infraestructura terrorista del Conjunto de Defensa Aérea de Hizbulá en las áreas de Janta, en lo profundo del Líbano, y Barachit, en el sur", indicó el Ejército en un comunicado.
Janta se encuentra en el Valle de la Becá, en el noreste de Líbano, a más de 90 km de la frontera con Israel, es decir, mucho más al norte de donde suele concentrarse el intercambio de fuego entre las fuerzas israelíes y la milicia proiraní.
Esa zona, donde Hizbulá tiene su defensa aérea, fue atacada por Israel el sábado pasado, causando la muerte en Balbek de un comandante del grupo chií, Maitham Mustafa Al Ataar.
En las últimas horas, Israel también atacó una supuesta instalación de almacenamiento de armas de Hizbulá en la zona de Kfarkela, muy cerca de la línea divisoria, y ayer abrió fuego en el área de Qabrikha, desde donde los milicianos habrían lanzado ayer la andanada de 40 cohetes hacia los Altos del Golán.
Ese ataque, reivindicado por Hizbulá, causó la muerte de una pareja que residía en el área, y que deja tres hijos huérfanos.
El jueves pasado Hizbulá lanzó el mayor ataque contra Israel desde octubre, más de 200 cohetes y 20 drones explosivos a lo largo de toda la frontera, en represalia por la muerte de otro alto comandante del grupo, Mohamad Nasser, en un ataque israelí realizado la víspera en la zona de Tiro, sur libanés.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de unas 520 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 328 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria.
En Israel han muerto 28 personas, 16 militares y 12 civiles.
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado haciendo temer una guerra abierta.
Ayer, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, advirtió al secretario general de Hizbulá, Hasan Nasrallah, de que si no frena la escalada bélica en la frontera "será considerado el destructor del Líbano".