Según ha informado el Ministerio en un comunicado, representantes del MARM y de la Consejería de Agricultura y Pesca se han reunido en Sevilla con miembros de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE) y la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE) para examinar la situación que atraviesa la pesca de arrastre que faena en este caladero.
La Secretaría General del Mar y la Consejería andaluza de Agricultura y Pesca se han comprometido a impulsar el desarrollo de reuniones con el sector para analizar el "futuro plan de gestión" para la pesquería de arrastre de fondo, tanto en su planificación como en el estudio para distribuir las especies por caladeros y, en su caso, por modalidades de pesca.
Por su parte, la Consejería ha trasladado al Ministerio la necesidad de modificar el actual sistema para permitir una "mejor planificación" de las capturas en función de las necesidades de cada caladero y que afecta a especies como la merluza, la bacaladilla, la caballa o la cigala, que son compartidas con la flota del Cantábrico-Noroeste.
El cumplimiento por parte de la flota del Golfo de Cádiz del plan de gestión, de las paradas biológicas "sin retribución compensatoria" y del uso de mallas de pesca más selectivas muestran la "implicación" de este sector por "garantizar la sostenibilidad" de un caladero que en los últimos cuatro años ha sufrido una reducción, según indica la nota.
La Secretaría General del Mar (SGM) ha informado de que trabaja en el estudio de las condiciones del acuerdo fronterizo con Portugal, por el que buques españoles faenan en aguas de Portugal y viceversa, y ha mostrado su disposición para coordinar acciones con las diferentes Administraciones públicas para "mejorar la trazabilidad" de los productos pesqueros.
El sector pesquero andaluz ha trasladado a ambas Administraciones su preocupación por el aumento del precio del combustible que está redundando en "mayores gastos de explotación y una menor rentabilidad".
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