El papa Francisco llegó este domingo a la ciudad italiana de Trieste (nordeste) para una visita de apenas seis horas en la que clausurará un foro de los católicos italianos centrado este año en la democracia.
El helicóptero del pontífice aterrizó a primera hora de la mañana en el puerto de esta ciudad próxima a la frontera eslovena y llegó al Centro de Congresos, donde se celebra la conferencia, a las 7:54 horas locales (5:54 GMT), confirmó la Santa Sede.
Acto seguido comenzará la sesión final de la 50ª Semana Social de los Católicos de Italia, que este año ha centrado sus debates en el tema de la democracia, y el papa dirigirá un discurso a los 1.200 participantes.
Será recibido por el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Matteo Maria Zuppi, por autoridades como el presidente de la región Friuli-Venecia-Julia, Massimiliano Fedriga, y empresarios como Philippe Donnet, consejero delegado de la aseguradora 'Generali', con sede en esta ciudad del Adriático.
Después Francisco encontrará "brevemente", durante unos cuarenta minutos, a representantes ecuménicos, personalidades del mundo académico y algunos inmigrantes y personas con discapacidad.
A las 10:30 horas locales abandonará el Centro de Congresos para dirigirse en 'papamovil' y oficiar misa en la Plaza Unidad de Italia, tras lo cual también presidirá el rezo del Ángelus dominical.
A las 12:30 (10.30 GMT) está previsto su regreso en helicóptero al Vaticano.
El pontífice, a sus 87 años y pese a sus problemas de movilidad, ha llevado a cabo tres viajes de este tipo, de pocas horas, en los últimos meses: el 28 de abril se desplazó a Venecia (norte), el 18 de mayo a Verona (norte) y hoy a Trieste.
La víspera de asistir a este foro católico en Trieste, el Vaticano publicó un texto inédito en el que Francisco advierte de las "peligrosas enfermedades" que amenazan a la democracia como el escepticismo o la "fascinación del populismo".
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