Una oleada de violencia se ha expandido en Turquía y el norte de Siria en los últimos dos días, a raíz de un caso de una niña víctima de abuso supuestamente por parte de un refugiado del país vecino en la provincia turca de Kayseri, en Anatolia central.
"Se están produciendo actos violentos contra refugiados sirios en Gaziantep, Hatay Reyhanli, Konya, Adana y Kayseri", informa este martes el diario turco BirGun.
Las redes sociales se hacen eco de incidentes similares también en Estambul, así como de marchas nocturnas con lemas como 'No queremos refugiados en el país'", escribe el rotativo.
Por su parte, el periódico Cumhuriyet informa hoy sobre el contagio de la violencia a las zonas controladas por el ejército turco en el norte de Siria.
Indica que en áreas rurales en torno a Alepo, así como en las ciudades de Al-Bab, Azaz y al-Rai, decenas de personas detuvieron camiones turcos y exigieron, rompiendo a veces sus ventanillas, que regresen a Turquía.
"Aumentan las tensiones con protestas antiturcas (en Siria) que han comenzado hoy", afirma el diario al reportar casos de ataques a comisarías y sedes de Correos, quema de banderas turcas e incluso tiroteos.
El brote de violencia se originó la noche del pasado domingo en Kayseri, tras difundirse la noticia sobre el abuso de una niña siria de 5 años por parte de un adulto, supuestamente también de nacionalidad siria.
El sospechoso fue detenido y la niña quedó bajo protección estatal junto con su familia, pero el caso desató fuertes protestas contra la política del Gobierno central de acoger a millones de refugiados del país vecino, que rápidamente derivó en ataques contra esas personas.
"La gente salió a la calle en Kayseri e incendió tiendas y vehículos pertenecientes a sirios", recuerda el diario.
Un total de 67 personas fueron detenidas el lunes, según informó el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.
Otras seis personas fueron arrestadas en Estambul bajo la sospecha de haber difundido material "provocador" en la red social X (antes Twitter), indicó Yerlikaya en un comunicado, sin dar más detalles sobre el contenido de las publicaciones cuestionadas.
Además, "se ha iniciado una investigación sobre 63 cuentas en las redes sociales", añadió el ministro.
Por su parte, el principal partido de la oposición turca, el socialdemócrata CHP, tildó hoy de fracasada la política hacia Siria del gobierno del presidente, el islamista Recep Tayyip Erdogan, y normalizar las relaciones bilaterales con el régimen del presidente sirio, Bachar al-Asad, rotas desde 2012.
"Es inaceptable que miembros del Ejército Sirio Libre, que reciben salarios de Turquía, quemen la bandera turca y dañen propiedades turcas", declaró el CHP en su comunicado.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es