La Guardia Civil de Cádiz, ha intervenido 855 kilos de atunes rojos pescados de forma ilícita, trasportados careciendo de cualquier tipo de documentación y etiquetado que acreditara su legal procedencia. El denunciado fue sorprendido cuando transportaba los ejemplares por carretera hacia el lugar donde iban a ser comercializados. Inspección Pesquera de la Consejería de Cádiz colaboró en todo momento para su transporte, servicio veterinario, mantenimiento y su posterior entrega a centros benéficos.
Los hechos ocurrieron el pasado día 20 en el trascurso de un dispositivo especial de control de personas y vehículos por carretera, cuando agentes del Destacamento de Tráfico de Cádiz realizan un control en materia de transporte sobre un vehículo sin rotular en la carretera A-48, término municipal de Conil de la Frontera, y descubren en el interior del vehículo una carga de 855 kilos de atunes rojos.
Tras inspeccionar minuciosamente el cargamento los agentes comprueban que los especímenes estaban siendo transportados careciendo de cualquier medida sanitaria y de trazabilidad por lo que solicitan la presencia del Paprona de Chiclana que, a su vez, solicitan la colaboración Inspección Pesquera de la Consejería de Cádiz.
Dichos ejemplares de atún carecían de documentación que acreditase su legal procedencia, por lo que los agentes actuantes procedieron a su intervención. Las piezas de atún, que arrojaron un peso total de 855 kgs, recibieron el visto bueno de aptitud para el consumo humano por parte del Colegio de Veterinarios de Cádiz, para sus posteriores distribuciones, bajo recibo, a centros benéficos. Inspección Pesquera de la Consejería de Cádiz colaboró en todo momento para su transporte, servicio veterinario, mantenimiento y su posterior entrega a centros benéficos.
Los guardias civiles formularon las correspondientes denuncias la Ley 1/2002, de 4 de abril, de Ordenación, Fomento y Control de la Pesca Marítima, el Marisqueo y la Acuicultura Marina.
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