Esta legislación castiga con entre tres y cinco años de prisión a los estudiantes que utilicen medios desleales o fraudulentos durante los exámenes
El Gobierno de la India ha implementado una ley que endurece las penas contra las filtraciones de exámenes, una medida que la oposición calificó este sábado de bienvenida pero tardía, en medio de la cancelación de una nueva prueba y manifestaciones estudiantiles.
La Ley de Exámenes Públicos (prevención de medios desleales) entró en vigor oficialmente el pasado viernes, tras ser notificada en la Gaceta india por el Ministerio indio de Personal, Reclamaciones Públicas y Pensiones.
Esta legislación castiga con entre tres y cinco años de prisión a los estudiantes que utilicen medios desleales o fraudulentos durante los exámenes, mientras que prevé penas de entre cinco y diez años de cárcel para aquellos que filtren exámenes.
Aunque fue aprobada por el Parlamento el pasado 9 de febrero, el Gobierno no había notificado la legislación hasta ahora, en medio de una fuerte controversia en el país asiático por las filtraciones de varios exámenes competitivos que han afectado a millones de aspirantes.
"Esta ley era necesaria, pero se ocupa de las fugas después de que se hayan producido", afirmó este sábado en la red social X el secretario general del opositor Partido del Congreso (INC), Jairam Ramesh.
"Claramente, se trata de un control de daños para hacer frente a los fraudes", añadió.
El partido opositor organizó el pasado viernes casi dos centenares de manifestaciones en varias ciudades de la India para protestar contra las recientes filtraciones de exámenes, unas protestas que se añaden a las celebradas en las últimas semanas por sindicatos estudiantiles y alumnos.
La polémica comenzó tras la publicación el pasado 7 de junio de los resultados del examen de acceso a la universidad para la carrera de medicina, conocido como NEET por sus siglas en inglés, al que se presentaron 2,4 millones de aspirantes.
Organizaciones y estudiantes subrayaron entonces una serie de puntos sospechosos como el alto número de personas con una puntuación perfecta o el número de aspirantes que recibieron puntos extra.
Aunque el Gobierno indio inicialmente llamó a la calma, la Policía del estado norteño de Bihar afirmó esta semana que el examen fue filtrado y al menos cuatro estudiantes tuvieron acceso a él justo un día antes de la prueba.
La polémica sobre los exámenes amañados no acaba con el NEET, sin embargo.
El pasado miércoles, el Ministerio de Educación se vio obligado a cancelar los resultados de una prueba que sirve para contratar a profesores asistentes y personal de investigación en las universidades indias, el UGC-NET, al que se presentaron 940.000 candidatos.
A la vez que fue anunciado el endurecimiento de las normas contra las filtraciones, el Gobierno de la India se vio de nuevo obligado ayer a retrasar la fecha de otro examen competitivo, el CSIR-UGC-NET, específico para contratar personal investigador en el campo de la ciencia.
El Gobierno citó "circunstancias inevitables y cuestiones logísticas", pero el diario Indian Express detalló "reuniones maratonianas" después de que circularan acusaciones de filtraciones en este tercer examen.