En el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Jaén, el acusado ha declarado que los disparos se le escaparon y que "de momento" se escuchó el "pum, pum" de la deflagración de la pistola, de la que ha asegurado que la tenía porque era de su abuelo.
Igualmente ha expuesto que ese día se metió medio gramo de cocaína y que bebió alcohol. "Sospechaba que me engañaba, yo le he dado todo mi corazón, dinero, le he dado todo lo que podía y más", ha afirmado.
Por su parte, la mujer, de 22 años de edad ha especificado que hasta el día de los hechos, el 7 de noviembre de 2009, no habían tenido ningún problema, más allá de que él era posesivo y celoso. Sobre ese día, ha relatado que tuvieron una discusión y que ella se asustó después de que la amenazara con una porra, por lo que se encerró en el cuarto de baño.
La mujer ha subrayado que salió del baño horas después creyendo que el hombre se había tranquilizado y que entonces le comunicó que no podía seguir así más tiempo, tras lo que se fue al dormitorio a recoger unas cosas hasta que el acusado apareció allí con la pistola y le disparó de frente dos veces y después otra más en la pierna. "Tenía mucho miedo", ha reconocido.
Por su parte, uno de los policías que se desplazó hasta el domicilio a raíz de este suceso ha especificado que al llegar a la casa escucharon las voces de una mujer pidiendo auxilio mientras que también oían a un hombre diciendo que se iba a pegar a un tiro. Ante esta situación, pidieron que abrieran la puerta, lo que se demoró unos momentos y cuando por fin se abrió vieron al acusado con un arma y agarrando a la mujer, por lo que reaccionaron rápidamente para separarles.
El fiscal solicitaba inicialmente para este hombre 15 años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa y otros tres años por tenencia ilícita de armas mientras que la acusación particular elevaba su petición de prisión a 28 años.
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