Un 58 por ciento de los andaluces compra ahora menos que antes de la crisis económica y ha recortado más los gastos de hostelería
Un 58 por ciento de los andaluces compra ahora menos que antes de la crisis económica y ha recortado más los gastos de hostelería, artículos de equipamiento de hogar, de uso personal y la compra de vehículos y viviendas, y menos los relacionados con el turismo y la alimentación y la droguería.
La demanda de agua y de energía no han experimentado recortes debido a la crisis, ya que la mitad de la población dice mantener el ritmo de consumo e incluso un 26 por ciento gasta más ahora, a pesar de que la percepción del 61 por ciento es que paga más.
Estos datos se recogen en una encuesta sobre los hábitos económicos de los andaluces durante la crisis, encargada por la Escuela Andaluza de Economía -adscrita a la CEA- y elaborada por IMC a través de entrevistas personales a 800 personas mayores de 18 años entre el 30 de noviembre y el 30 de diciembre de 2010.
Según dicho sondeo, con un margen de error del 3,5 por ciento, presentado hoy por el director de la Escuela Andaluza de Economía, Miguel Ángel Martín, el consumo en alimentación y droguería no ha variado durante la crisis, si bien el 39 por ciento de los ciudadanos ha cambiado sus hábitos de compra y ha optado por que sean más pequeñas y más a menudo.
También se aprecia una fidelidad a los establecimientos, ya que el 69 por ciento no ha cambiado de tienda, pero un 47 por ciento compra marcas que antes no adquiría por ser más baratas.
Las compras de bienes de equipamiento del hogar caen más que las de alimentación y droguería y entre un 66 y un 67 por ciento de la población compra menos artículos electrodomésticos, muebles de cocina, de decoración, aparatos de vídeo, televisión y ordenadores que antes de la crisis.
Las compras de artículos de uso personal también bajan en el período comprendido antes y después de la crisis (desde julio de 2007 a enero de 2011), aunque de forma menos acentuada que en el anterior epígrafe, y se resienten la restricción del consumo la perfumería, los aparatos de tecnología portátiles y libros y CDs.
También acusan esta bajada, aunque menos, la ropa y complementos de vestir, ya que un 37,2 por ciento de la población compra igual ahora que antes de la crisis estos artículos.
En el apartado de hostelería llama la atención que el desayuno fuera de casa es de lo que menos prescinden los andaluces, mientras que los mayores recortes del gasto lo han aplicado en cenar y almorzar fuera de casa, asistir a espectáculos y salir de copas.
El turismo es uno de las actividades que mejor ha resistido la crisis económica, ya que los viajes de ocio lo mantienen un cincuenta por ciento de los ciudadanos, y de ellos la mitad lo hacen con igual o mayor frecuencia que antes mientras que un 56 por ciento ha reducido las pernoctaciones en destino y un 48 por ciento tiende a viajar a destinos menos lejanos que anteriormente.
La compra de vehículos y de vivienda son los grandes perjudicados por la crisis, ya que un 22 por ciento de la población podría adquirir un vehículo, sin embargo sólo un tres por ciento cree con seguridad que lo comprará a corto plazo.
El mercado inmobiliario prácticamente no tiene movimiento porque un 89,8 por ciento no busca vivienda en la actualidad, sólo un nueve por ciento quiere adquirir una vivienda y a un seis por ciento que trata de venderla.
Asimismo, la encuesta refleja que un 61 por ciento de los andaluces tiene la impresión de que ahorra menos que antes de 2008, a pesar de que un 39 por ciento ahorra igual o más, con independencia de que en su hogar se ingrese más o menos dinero.
Esta dicotomía se debe a que el ahorro generado no se percibe como voluntario sino como forzado por las circunstancias económicas, ha explicado el director de la Escuela Andaluza de Economía.