El país celebra este domingo, junto a los comicios europeos, una nueva elección para su Asamblea nacional
Unos 6 millones de búlgaros están convocados este domingo a las urnas para elegir además de sus 17 representantes en el Parlamento Europeo también, por sexta vez en tres años, a 240 diputados para la Asamblea nacional, sin que esté a la vista una salida al bloqueo político.
Según los pronósticos preelectorales el Parlamento de Sofía podría acabar aún más fragmentado que hasta ahora y con los habituales vetos cruzados que hacen casi imposible la formación de un ejecutivo estable.
Por eso, los analistas locales consideran como probable nuevas elecciones legislativas en otoño próximo.
Las elecciones de mañana tuvieron que ser convocadas tras romperse el pasado marzo, tras diez meses, un inusual acuerdo pactado entre el conservador centroderecha GERB, del líder populista y exprimer ministro Boiko Borisov, y la coalición reformista europeísta, Continuamos el cambio-Bulgaria Democrática (PP-BD).
Este acuerdo, que incluía una rotación de los principales cargos cada nueve meses, pareció resolver el bloqueo que arrastra el país más pobre de la Unión Europea (UE) desde 2021.
Desde entonces hubo doce intentos fallidos de formar un gobierno, por falta de mayorías sólidas debido a la división entre las fuerzas parlamentarias por temas como la lucha contra la corrupción, la posición frente a Rusia en su agresión a Ucrania o la reforma del sistema judicial y los servicios de seguridad.
En las elecciones del 2 de abril de 2023 estas formaciones, antagónicas, lograron 69 y 64 diputados, respectivamente y sumaban así una mayoría de 133 diputados, además de contar con el apoyo de los 36 parlamentarios del DPS, el partido que formalmente aglutina el voto de la minoría turca.
GERB y el PS mantienen desde hace años una alianza "de facto", cuyo envergadura puso fin al gran pacto de coalición, ya que los populistas se opusieron a las reformas propuestas en el ejecutivo por el PP-BD.
Eso sí, las tres formaciones de la coalición demostraron firmeza en compartir los valores europeos y el compromiso de brindar ayuda a Ucrania.
Los últimos sondeos otorgan ahora la victoria, con algo más del 25 % de los apoyos, con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el PP-BD (15 %).
El segundo puesto de los reformistas no parece garantizado, ya que tanto el DPS como la ultranacionalista prorrusa "Resurrección" están muy cerca.
Mientras, el quinto y el sexto lugar parece seguro, con el del Partido Socialista Búlgaro y el antisistema populista ITN "Existe Tal Pueblo", con el 8 % y 5,8 %, respectivamente.
Con una participación electoral de entre 40 % y 48 %, las agencias demoscópicas apuntan que la resolución está en las manos un estimados 10 % del electorado que aún es indeciso, junto con el voto de la diáspora búlgara, del que no existen proyecciones.
Todo indica que en las europeas habrá un resultado similar al de las elecciones nacionales, por lo que el GERB tendría seis diputados europeos, el PP-BD cuatro, el DPS y Resurrección tres cada una, y los socialistas dos.