Parecían la pareja perfecta y un equipo invencible, pero no ha podido ser. Tal y como publica este miércoles en exclusiva la revista '¡Hola!' Laura Sánchez y David Ascanio se han separado tras 15 años de relación y 6 de matrimonio. Una ruptura que se ha producido, según la publicación, desde el amor y el respeto, sin peleas ni enfrentamientos y, por supuesto, sin que haya terceras personas implicadas en su decisión de emprender caminos separados.
En 2009, meses después de su complicada ruptura con el exfutbolista Aitor Ocio -con el que mantuvo una relación durante 10 años y con quien tiene una hija en común, Naia, que este verano cumplirá 18 años- la modelo onubense de origen alemán conocía al músico canario y, aunque en un primer momento no se produjo ningún flechazo, a medida que se sucedieron sus encuentros como amigos surgió la química y pronto se convirtieron en inseparables.
Siempre cómplices, divertidos y con una sonrisa, Laura y David se consolidaban como una de las parejas más estables y enamoradas del panorama nacional, y en 2018, casi una década después de iniciar su historia de amor, pasaban por el altar en una íntima ceremonia celebrada el 29 de junio en la tierra natal del cantante, Tenerife.
No llegarán a cumplir su sexto aniversario de boda, puesto que su decisión de separarse está muy meditada y no viene de ahora, sino que la tomaron hace un tiempo tras no superar una crisis que venían atravesando desde hace meses.
Y es que aunque se quieren, se respetan y se admiran, ambos son conscientes de que están en etapas vitales muy diferentes y, buscando cumplir sus respectivos sueños e ilusiones, han tomado la dolorosa decisión de emprender caminos separados y comenzar cada uno por su lado para poder seguir adelante.
La última vez que se les vio juntos en público fue en el 70º cumpleaños de Bibiana Fernández el pasado 13 de febrero, hace 4 meses, y aunque llegaron sonrientes y de la mano, ya atravesaban una fuerte crisis que finalmente no han podido superar. Como desvela la revista, Laura continúa viviendo en el domicilio conyugal en el centro de Madrid, mientras que David -volcado en su carrera musical- se ha mudado a una casa nueva en la que poco a poco se acostumbra a su nueva vida de soltero.
Una inesperada separación sobre la que ambos guardan silencio por el momento y que se desconoce si es definitiva o si, con el tiempo, la modelo y el artista podrían dar una nueva oportunidad a su relación, en la que por encima de todo prima el amor y el respeto.