Vox defenderá una proposición no de ley en el Parlamento en la que insta a la Junta a "defender y promover los espectáculos cómico-taurinos, a no impedir la realización de los mismos en los que participen personas de baja estatura, y a contemplar la figura de los 'enanitos toreros' en el nuevo Reglamento Taurino de Andalucía".
En la exposición de motivos de la iniciativa, Vox expone que los espectáculos cómico-taurinos, "conocidos popularmente como 'toreo cómico' o 'charlotada', es una variante de la tauromaquia, que reciben dicha denominación por su carácter festivo, además de por tener un final incruento".
Según Vox, estos espectáculos gozan de "enorme popularidad, pero desde hace unos meses, parte de los integrantes de los mismos, los profesionales de talla baja conocidos popularmente como 'enanitos toreros', están comprobando cómo la libertad, en el ejercicio de sus funciones, se está viendo en entredicho por diferentes asociaciones e, incluso, a través de diferentes gobiernos regionales, incluido el de Andalucía, por la suspensión sistemática de espectáculos por presiones mediáticas y basándose en una normativa que no está del todo clara, lo que supone un perjuicio importante para la economía de estos trabajadores y sus familias".
Añade que las asociaciones de profesionales de estos espectáculos, así como otras de índole taurina, "han mostrado su disconformidad ante esta suspensión sistemática de un espectáculo totalmente legal".
Según indica, "la celebración de dichos espectáculos no vulnera ninguna legislación vigente, no solo por estar regulado en sí mismo, sino porque en este tipo de espectáculos se respeta el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, como la dignidad inherente a la persona".
Para el grupo Vox, "ni la administración pública ni colectivos privados pueden pretender privar a estos artistas de poder ejercer su profesión con la dignidad y el arte con la que la llevan practicando desde hace años". "Pretenden acabar con el modo de vida de un gremio entero solo porque pretenden atacar a la tauromaquia en su conjunto, atacando a uno de sus eslabones más débiles", según señala.
En Andalucía, según Vox, "la discriminación hacia estos profesionales también se ha visto en el recién aprobado borrador del nuevo Reglamento Taurino, ya que no se contempla la participación de personas de baja estatura en los espectáculos cómico-taurinos, personas que tienen el mismo derecho que cualquier ciudadano español a ejercer la libre elección de trabajos".
Según Vox, siguiendo la doctrina constitucional, "no es posible en nuestro ordenamiento jurídico la prohibición de ningún espectáculo taurino cómico, pues es una manifestación de una arraigada tradición cultural cuyo respeto y protección corresponde garantizar a todos los poderes públicos, de conformidad con el artículo 44 de la Constitución".
Entiende que "la prohibición arbitraria de celebrar este tipo de eventos por parte de las administraciones públicas, por la mera intervención en su ejecución de profesionales del sector con displasias óseas o enanismo, supondría un atentado contra los derechos fundamentales de estas personas reconocidos expresamente en la Constitución y en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad".