Andalucía

Linfedema, la enfermedad desconocida del sistema linfático

A pesar de que aproximadamente 300 millones de personas padecen de linfedema, son muy pocas las personas que conocen de qué se trata esta patología

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  • Linfedema, la enfermedad desconocida del sistema linfático.

A pesar de que aproximadamente 300 millones de personas padecen de linfedema, son muy pocas las personas que conocen de qué se trata esta patología. Esta enfermedad, que provoca inflamación en brazos y piernas, ocurre en el sistema linfático.

Vale decir que, entre otras cosas, el sedentarismo contribuye con su evolución. La función del sistema linfático es drenar los líquidos linfáticos, correctamente. Cuando esto no ocurre, podría darse un caso de linfedema. Como consecuencia, el líquido termina acumulándose en ciertos lugares del cuerpo, lo que incrementa su volumen.

Causas del linfedema y tratamiento

A pesar de que muy pocas personas conocen sobre el desarrollo del linfedema, la actualidad sanitaria nos ofrece investigaciones importantes sobre sus causas y otros aspectos significativos.

En primera instancia, es necesario resaltar que, si bien se presenta mayormente en piernas y brazos, la enfermedad no es exclusiva de estas zonas. Se ha comprobado que hay pacientes con linfedema en áreas como el tronco, la cara y en genitales.

La patología puede aparecer desde el nacimiento o en la edad adulta. Asimismo, no tiene distinción entre hombres o mujeres. El espectro de las causas de esta enfermedad es realmente variable.

Uno de los motivos principales es una enfermedad del sistema linfático. No obstante, existe la posibilidad de que aparezca como efecto secundario de otro problema de salud, como por ejemplo, una infección crónica, cáncer, cirugías, entre otras.

Independientemente de su procedencia, es de vital importancia que haya un diagnóstico a tiempo para aplicar el tratamiento más adecuado. Por lo general, este problema del sistema linfático se puede tratar con medicación específica para reducir los síntomas.

Por otro lado, hay otros métodos para controlar el linfedema como el drenaje linfático manual, uso de vendaje o medias de compresión, bombeo secuencial y, en casos puntuales, una intervención quirúrgica para favorecer la apertura de vías de drenaje.

Relación de la enfermedad con la depresión

Además de ser una enfermedad compleja que limita las actividades cotidianas de quienes la padecen, el linfedema también repercute en el estado de ánimo de los pacientes. De acuerdo con una investigación llevada a cabo por la Universidad de Buenos Aires, a más de 300 pacientes, por lo menos el 70% manifestaba sentirse deprimido.

Dentro de este grupo de evaluados, el 84% mencionó sentir inconformidad con su aspecto, debido a la inflamación producida por la patología. Por otra parte, la mayoría de las personas encuestadas, afirmaron problemas al momento de caminar, hacer actividad física o simplemente, tomar el transporte público.

En este sentido, es crucial destacar que el linfedema debe tratarse, pues, más allá de afectar la apariencia de diferentes zonas del cuerpo, se trata de una enfermedad crónica. Por eso, el tratamiento adecuado y temprano juega un papel crucial para garantizar la calidad de vida de los pacientes.

Enfermedad progresiva y su cura

Con relación al linfedema, uno de los aspectos más importantes a tener presente es que se trata de una enfermedad progresiva. Lo anterior quiere decir, que se desarrolla con el paso del tiempo y puede agravarse. Por esta razón, tanto la prevención como su abordaje temprano son dos puntos que la medicina no puede perder de vista.

A pesar de que hasta la fecha se han desarrollado múltiples tratamientos para esta enfermedad del sistema linfático, todavía no hay cura. Por lo pronto, el enfoque fisioterapéutico ha demostrado ser relevante en el control de la sintomatología, lo que permite a los pacientes tener una mejor calidad de vida.

Día Internacional del Linfedema |creando conciencia y promoviendo la prevención

Cada 6 de marzo se celebra el Día Internacional del Linfedema, siempre con la meta de promover que las personas conozcan sobre esta enfermedad para generar un despertar social al respecto. La finalidad de este día no es otra que fomentar medidas preventivas, así como el correcto manejo de la enfermedad para minimizar su afectación.

En cuanto a la prevención, hay ciertas acciones que se pueden tomar, como por ejemplo, evitar permanecer de pie durante períodos prolongados para ayudar al funcionamiento adecuado del sistema linfático. Asimismo, es aconsejable no levantar peso excesivo y vestir prendas poco ajustadas.

Otra recomendación importante es la prevención de infecciones, por lo que se sugiere el uso de guantes al momento de realizar actividades domésticas, cuidarse de cualquier tipo de herida y mantener un buen control de la presión arterial.

Finalmente, pero no menos importante, es fundamental realizar ejercicios que favorezcan la circulación linfática y prevengan la rigidez en las articulaciones. Una de las ventajas más importantes de este tipo de ejercicios es que no son complejos y pueden realizarse de forma simple, en cualquier lugar y momento del día.

 

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