Nuevo giro de tuerca en la sorprendente segunda boda de Julián Muñoz y Mayte Zaldívar. Mientras se especula con que el exalcalde de Marbella y su exmujer se han dado el 'sí quiero' por intereses económicos compartidos -aunque ellos insisten en que su decisión se basa tan solo en motivos personales y sentimentales ante el delicado estado de salud del expolítico, que lucha contra un cáncer galopante- una rocambolesca teoría cobra fuerza.
Y es que su decisión de convertirse en marido y mujer dos décadas después de su separación podría tener como fin que Isabel Pantoja no cobrase la pensión de viudedad en el caso de que a Julián le pasase algo, ya que ambos se habrían inscrito como pareja de hecho ante notario cuando el exalcalde entró en prisión para poder tener vis a vis. Y por los años que estuvo con Muñoz, la artista podría solicitar esta pensión si su ex falleciera.
De ahí que su matrimonio con Mayte el pasado 30 de enero podría ser una 'jugada' para que su viuda no fuese Pantoja sino la madre de sus hijas, que está apoyándolo y cuidándolo de modo incondicional en este trance tan delicado de su vida a causa del cáncer galopante que él mismo ha revelado que padece.
Según 'Lecturas', Pantoja no se quedaría de brazos cruzados y podría impugnar la boda de Julián y Zaldívar y acusarles de haberse casado de manera fraudulenta.
Una información a la que el expolítico ha reaccionado de una manera cuanto menos llamativa. A pesar de la enfermedad terminal que sufre, Muñoz no ha dudado en echarse a correr -dejando sin palabras a los reporteros que siguen cada uno de sus pasos desde que salió a la luz su segunda boda con Mayte- para esquivar las preguntas sobre la posible impugnación de la viuda de Paquirri.
Con gorra, gafas de sol y un bastón de trekking para ayudarse a caminar, Julián se ha mostrado impasible y ha preferido no decir nada sobre este tema que vuelve a unir su camino al de Pantoja 15 años después de su ruptura.
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