Corea del Sur, Japón y China ultiman la celebración el lunes de su primera cumbre a tres en más de cuatro años con la vista puesta en limar asperezas y buscar acuerdos en áreas de interés común como el comercio y la economía, además de abordar cuestiones regionales e internacionales.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el primer ministro chino, Li Qiang, se reunirán en Seúl, desde donde buscarán renovar un diálogo pausado por el estallido de la pandemia de covid-19 para renovar una cooperación que promocione estabilidad en la región y prevenga fricciones excesivas en el plano económico y de seguridad.
Los presidentes chinos, líderes supremos del país, nunca han participado en esta cumbre a tres, que suele ser frecuentada por el primer ministro, habitualmente el segundo puesto más poderoso.
Cobra especial interés ver cómo se desenvolverán los mandatarios, ninguno de los cuales estaba en el poder durante el último encuentro de diciembre de 2019, en torno a las tensiones regionales latentes.
Entre ellas destacan las recientes elecciones presidenciales en Taiwán, que han devenido grandes maniobras de Pekín en torno a la isla autogobernada que reclama como una provincia rebelde; el continuo desarrollo armamentísticos de Pionyang o la cooperación en materia de seguridad de Seúl y Tokio con Washington.
Seis puntos en agenda
Según el Ejecutivo surcoreano, anfitrión de esta novena cumbre a tres que comenzó a celebrarse en 2008, la reunión se centrará en seis áreas: economía y comercio, desarrollo sostenible, salud, ciencia y tecnología, gestión de desastres y seguridad, e intercambios humanos entre naciones.
"La cumbre servirá como un punto de inflexión para restaurar y normalizar completamente el sistema de cooperación trilateral entre Corea del Sur, Japón y China", dijo el principal asesor adjunto de seguridad nacional de Corea del Sur, Kim Tae-hyo, al anunciar oficialmente el encuentro esta semana.
Desde el Ministerio de Exteriores de Japón han señalado que "los tres países coincidirán en promover una cooperación práctica orientada al futuro en amplios ámbitos" y que el primer ministro Kishida buscará vías para "ampliar la cooperación regional en el noreste de Asia", en un momento convulso en Occidente.
El portavoz de la Cancillería china Wang Wenbin ha asegurado por su parte que la cumbre dará un "impulso" a la cooperación trilateral con vistas a "hacer avanzar la integración económica regional y promover la paz, estabilidad y prosperidad a nivel regional y global".
Además, el encuentro tendrá una "gran importancia" a la hora de fomentar la cooperación económica entre los tres países y supondrá asimismo una "oportunidad de allanar el camino" a posibles negocios, explicó el presidente de la Federación Corea-China, Park Seung-chan, en una entrevista con el diario oficial chino Global Times.
El experto apunta a la "dependencia mutua" de China, Japón y Corea del Sur por su proximidad geográfica y sus lazos económicos -con oportunidades en cultura, turismo, energía verde, protección ambiental o agricultura- pese a unos últimos años marcados por lo que denomina "presiones políticas de Occidente".
A este respecto, el rotativo nacionalista también publicó otro artículo, firmado por el académico Chen Yang, que llama a Tokio y Seúl a "encontrar términos medios" con Pekín y a "reflexionar" sobre sus "políticas negativas" hacia China, acusando a sus gobiernos de carecer de independencia al fijar su postura ante su vecino común.
Renovación de vínculos
Desde la última cumbre, Corea del Sur y Japón han mejorado sus relaciones bajo el Gobierno del conservador Yoon, mientras que sus vínculos con China se han estancado, lo que ha facilitado un frente de unión entre Seúl y Tokio para pedirle a Pekín que rebaje su presión militar sobre otras potencias de la región.
Algunos analistas consideran que China podría aprovechar esta oportunidad para intentar socavar la relación entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, que, pese a trabajar estrechamente con Washington, también necesitan mantener buena relación con Pekín.
Previo a su encuentro trilateral del lunes, los mandatarios de los tres países se reunirán hoy, domingo, a nivel bilateral en la capital surcoreana para intercambiar opiniones sobre sus vínculos mutuos y la situación a nivel global, antes de participar en una cena de trabajo a tres bandas donde seguir ampliando contactos.
Además de la cumbre, los tres líderes tendrían previsto participar el mismo lunes en un encuentro empresarial en la Cámara de Comercio e Industria de Corea, en una muestra del peso que quieren otorgar al desarrollo del comercio y la inversión a nivel trilateral.
China es el mayor socio comercial tanto de Japón como de Corea del Sur y aunque los tres forman parte de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), un acuerdo suscrito por 15 naciones, Pekín argumenta que también es necesario un tratado de libre comercio (TLC) tripartito.