El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró en su discurso a la nación de anoche que el Ejército ruso está fracasando en su objetivo de dispersar a las fuerzas ucranianas con la apertura de un nuevo frente en la región fronteriza de Járkov, donde las tropas de Kiev habrían logrado reforzar sus posiciones.
Pese a haber ralentizado su avance, Rusia sigue tratando de ganar terreno en los dos ejes en los que ataca en la zona, hacia las localidades de Vovchansk y Liptsi, donde trata de destruir las defensas ucranianas con el lanzamiento de bombas aéreas, según el Estado Mayor de Kiev.
Un total de once civiles ucranianos murieron este domingo en ataques rusos contra el conjunto de la región de Járkov, lo que ha llevado a las autoridades regionales a declarar este lunes como día de luto oficial.
“Como resultado de (la labor de las tropas ucranianas) estos días, de toda la semana, hemos reforzado nuestras posiciones en la región de Járkov”, dijo Zelenski, que agradeció a las brigadas 57 y 82 su trabajo en la zona.
El presidente ucraniano agregó que “el ocupante está fracasando a la hora de conseguir su objetivo de dispersar nuestras fuerzas y debilitar a Ucrania de esta forma en el amplio frente desde la región de Járkov a la de Donetsk”.
Zelenski señaló asimismo que las fuerzas ucranianas están “destruyendo a los ocupantes” junto a la localidad de Chasiv Yar (Donetsk) y en otras zonas del frente.
Según el propio presidente y otros dirigentes ucranianos, Moscú tenía como objetivo tomar Chasiv Yar antes del 9 de mayo, para tener un logro militar que presentar en esa fecha, cuando Rusia celebra como una fiesta de exaltación patriótica el aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. Chasiv Yar sigue a día de hoy en manos ucranianas.
El Estado Mayor ucraniano informa también de repetidos ataques rusos en otras zonas del frente de Donetsk. Estos ataques estarían siendo repelidos por las fuerzas ucranianas, que, según dijo Zelenski la semana pasada, ya no arrastran el déficit de munición que les obligó a retroceder durante los meses de bloqueo de la ayuda militar de EEUU.
Como consecuencia, en parte de la apertura del frente de Járkov, Rusia sigue sufriendo un número de bajas diarias mayor del habitual en el frente. Según el balance del lunes del Estado Mayor ucraniano, el Ejército ruso perdió en las últimas 24 horas en todo el frente 1.400 soldados, entre muertos y heridos.
La cifra diaria de bajas rara vez superaba los 1.300 antes de que los rusos atacaran Járkov a través de la frontera hace diez días.
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