Las listas de espera parecen cumplimentar su nombre, pues las hay que hacen esperar y bien. No contratar médicos ni personal sanitario debe ser el más importante mandamiento impuesto por Juanma Moreno, quien está dispuesto a dejar bien a los anteriores administradores, de hacerlos buenos a base de arrinconar la sanidad pública. Se comprende que si la sanidad no funciona, algunos usuarios creerán el bulo de la ineptitud de la administración pública. Un buen ardid para que haya quienes se pasen a la privada. Pero Juanma no ha pensado en el problema, porque no todo el mundo podrá permitirse el lujo de contratar médicos y hospitales privados, aunque sea a través de compañías de seguros, que por cierto ofrecen mucho menos servicios que la Seguridad Social. Por lo tanto, la privatización será tan sólo un desajuste para una inmensa mayoría si van a seguir pensando en su beneficio antes que en el de los usuarios.
En esta ocasión, resulta que las citas de los centros de salud de Cerro del Águila y La Plata, están haciendo esperar en torno a un mes, incluso algo más, lo cual dice muy poco de las autoridades responsables, pues todos sabemos que con sólo contratar más personal incluidos médicos, el problema quedaría resuelto de forma satisfactoria.
Este gobierno, tan auto satisfecho de su labor, debería poner los medios para que la sanidad funcione y deje de lado el interés de las clínicas privadas, que se creen serán beneficiadas con el mal funcionamiento de la pública. Otros que tampoco saben valorar cómo es la necesidad existente ni tampoco la dificultad real de muchas, muchísimas personas y familias, que no podrán ayudar a mejorar el negocio de las empresas privadas, porque sus ingresos no se lo permiten, con lo cual no van a salir tan beneficiadas como aspiran.
El caso es que la sanidad necesita atención, cumplimiento del deber por parte de la Administración, hoy en manos del PP para que esos dos centros de salud mencionados y el resto puedan prestar a todos el servicio merecido por cualquier persona. Porque es un mandato constitucional y por tanto una obligación gubernamental y lo necesita Andalucía. Si no saben o no quieren ponerle coto al deterioro ni recuperar la sanidad pública, por respeto a sí mismos deberían abandonar el poder para que fuera llevado por alguien con mayor atención y dignidad.
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