El vencedor en las primaras de IU y próximo coordinador general de la coalición, Antonio Maíllo, ha reclamado "más protagonismo" para esta organización dentro de Sumar y ha advertido que "los hiperliderazgos pueden resolver una coyuntura electoral, pero no un proyecto político".
Horas después de su victoria con el respaldo del 53,4 % de los militantes en el proceso para elegir a la nueva dirección -en el que se ha impuesto, entre otros, a la ministra Sira Rego-, Maíllo ha afirmado, en una entrevista con EFE, que la experiencia de la confluencia es "manifiestamente mejorable".
"Todo proceso de este tipo tiene que pasar por un respeto por las partes que integran ese conjunto y una búsqueda de la comodidad, porque no se puede construir nada si la gente no está a gusto", ha señalado Maíllo, que avanza que después de las elecciones europeas en IU "hay que plantearse una reflexión sincera y honesta para construir de la mejor manera".
A su juicio la coalición de izquierdas no ha sido todo lo protagonista que debería ser dentro de Sumar, por lo que apuesta por serlo "pero desde la persuasión, no desde dinámicas que no han sido positivas, de cainitas o de enfrentamiento".
"Hay que sentir al compañero como compañero al que persuadir, no al que atacar", ha argumentado Maíllo, que cree que la confluencia tiene que ser un proceso "que se despliegue territorialmente y no se concentre en los hiperliderazgos, porque entonces cuando se acaba el hiperliderazgo se agota el proyecto".
Orgullosa tradición unitaria
Asegura que esto "lo sabe hasta la propia Yolanda Díaz", con quien tiene "muy buena relación, correcta y cordial" y a la que considera "una persona de mucha construcción organizativa", con la que coincidió en numerosas ocasiones cuando la ahora líder de Sumar era responsable de IU en Galicia y Maíllo en Andalucía.
Alaba a la ministra de Trabajo, de la que dice que es "la mejor que ha tenido un Gobierno de España", y destaca que "no ha habido avances laborales tan ambiciosos y audaces como los que ha desarrollado", lo cual es "una fuente de legitimidad extraordinaria", aunque advierte que "eso no es suficiente".
"Desde ese diagnóstico IU quiere ser protagonista de lo que se construya, se llame Sumar, frente amplio o como se llame", afirma tajante su nuevo coordinador, que añade que "nadie en su sano juicio" puede pensar que los resultados electorales en el País Vasco o Cataluña habrían sido mejores de presentarse en solitario.
Alude a la "orgullosa tradición unitaria" de IU y al apoyo "tan importante y tan sólido" recibido por sus propuestas en su candidatura para afirmar que "no deja lugar a dudas de cuál es el papel protagonista, de construcción, vertebración al territorio y creación de espacios vinculados a la realidad de la gente".
Reconoce ponerse "solemne" para asegurar que IU "es un instrumento para la felicidad de la gente" y que aspira a que "la gente viva mejor". "Esa sociedad mejor se construye con más gente", zanja Maíllo, que alaba el debate abierto durante las primarias en una organización que considera que ha demostrado que está "viva".
Cierto "ensimismamiento" en el último periodo
El que fuera responsable andaluz de IU asegura que confiaba en ser la lista más votada pero "no con tanto respaldo", algo que "tiene una virtud: la militancia se ha pronunciado claramente por un tipo de estrategia, de dirección y de modelo de lo que somos, y eso da mucha solvencia y seguridad", asevera.
Preguntado por el papel de la dirección saliente y la labor de Alberto Garzón, Maíllo ha mostrado su preocupación por "un cierto ensimismamiento" en el último periodo, con unos los responsables "desactivados y desconectados" respecto a la organización, por lo que ahora considera muy importante que haya "un modelo de dirección coral, colectiva, que se parezca lo más posible a lo que es el conjunto" de la coalición.
"Si tú cierras el zoom de la organización al foco que más te gusta porque sea el que más coincida contigo puede funcionar con mucha eficacia en la toma de decisiones, pero seguramente no tomas las decisiones más correctas porque pierdes el pulso con la organización, y eso es lo que yo quiero evitar", explica.
Maíllo, que será ratificado como nuevo coordinador en la XIII Asamblea Federal de IU este fin de semana, apuesta por un proyecto "de carretera y manta" con el que, "como español de periferias, construir una política que no esté tan condicionada por la Corte madrileña y se parezca más a la Villa de Madrid", dos conceptos "bien distintos y no geográficos, sino sociales".
Asegura que, cinco años después de haber colgado los "hábitos" políticos, le ha decidido a volver "no mirar para otro lado ni escurrir el bulto en un momento de necesidad y muy complicado ante el auge de la derecha y la extrema derecha", en el que no estaba dispuesto a que valores que han formado parte de su compromiso político "se vayan por el sumidero de la historia" y en el que pide a la izquierda "no caer en el derrotismo".
"El momento en el que estamos es el de mantener a este Gobierno y movilizarse socialmente para que sea más audaz en las ambiciones legislativas", sentencia Maíllo, que cree que si hay "presión" en cuanto a la derogación de la ley mordaza o el blindaje de los servicios públicos el Ejecutivo "va a tener que asumirlo".