Que Bollullos hace obras de arte no es una leyenda urbana

Simplemente arte. La comparsa de Bollullos, este año ‘Leyendas urbanas’, hizo, otro concurso más, un ejercicio de belleza sobre las tablas del Gran Teatro, siendo, con diferencia, lo más destacado de la sesión de este martes. Una sesión, buena por lo general, en la que se vivió la anécdota de que dos de las comparsas que participaron coincidían en la idea del tipo: tanto ‘A contratiempo’ como ‘Los segundos’ defendieron su repertorio en torno al tipo de relojeros dueños del tiempo. Más que aceptable la actuación de ambas. También digna la representación de ‘La guarida del capitán canalla’, comparsa femenina de Isla Cristina. En cuanto al humor, las mayores risas llegaron con las dos chirigotas. ‘Colgaita en la azotea’ defendió un repertorio completamente adaptado al tipo, y, por su parte, el golpe de efecto llegó con ‘Amo a cambiá er carnavá’ , que subió a las tablas con el mismo disfraz del pasado año, en un dignísimo ejercicio de ironía, humor y crítica.

Leyendas urbanas, comparsa de Bollullos del Condado
Espectacular. La comparsa de Bollullos del Condado volvió a elevar a los altares el arte del Carnaval. Ángeles y demonios repletos de metáforas, poesía, fuerza,fantasía, compás y una musicalidad exquisita, sin hueco para la improvisación, con gracia, palabras, y mucho que contar y cantar. Espectacular.

Los segundos, comparsa de Sevilla
De menos a más la actuación de una agrupación que alcanzó su punto de mayor conexión con el público con las letras de sus pasodobles, uno a las dos Españas, y el otro al famoso y polémico artículo 26 de Cádiz. Buenas voces de un grupo que salió ovacionado del Gran Teatro onubense.

La guarida del capitán canalla, comparsa de Isla Cristina
Presentación cargada de desafío carnavalero la de esta femenina comparsa ‘pirata’ que en sus pasodobles supieron conjugar el piropo y la crítica, con voces bien conjuntadas, eso sí, algo planas. Cuplés simpáticos, sin más. Tipo poco original en un grupo que supo mantener el compás casi toda la actuación.

Amo a cambiá er carnavá, Chirigota de Huelva
Golpe de efecto. Uno de los grandes cajonazos de 2010 llegó a 2011 con el mismo tipo, haciendo de la ironía todo un arte en una representación en la que sus letras llegaron al doble y triple sentido. Aunque pisaron sus voces en más de una ocasión, la actuación no dejó indiferente a nadie. Pelotazo.

A contratiempo, comparsa de Lepe
“Que el tiempo no se detiene por mucho que en carnavales mi reloj se pare”. Esta frase del estribillo define la esencia de una comparsa de bella puesta en escena, con demasiados tonos y coros vocales, musicalmente clásica, sin grandes riesgos, y con buenas intenciones en las letras. Puede que lleguen a tiempo, o no, a semifinales.

Colgaita en tu azotea, chirigota de Sevilla
Spiderman se convierte en Sgayderman en una agrupación que honra a la categoría de la chirigota. Perfecta adaptación al tipo de todo el repertorio, con buen y fino humor en las letras y un ritmo interpretativo con el que se metieron al público en el bolsillo. Vuelan, sin duda, directo a semifinales.

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