Centenares de policías y activistas alzaron la voz contra el maltrato animal en una marcha este viernes en la ciudad boliviana de La Paz en la que estuvieron acompañados por perros de distintas razas y tamaños, incluida una tropa de agentes caninos y cachorros recién reclutados.
La marcha fue convocada por organizaciones animalistas y por la Policía Boliviana, a través de la unidad de la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma), cuyo director nacional, el coronel Raúl Rodríguez, explicó a EFE que el objetivo de la actividad fue "erradicar la violencia, el maltrato, la crueldad y el biocidio" contra los animales.
"Con esta marcha la Policía Boliviana está dando este mensaje a nuestra población de que no a la violencia, no al maltrato, no a la crueldad, ni tampoco al biocidio contra nuestros animales domésticos y silvestres porque ellos son seres vivos y como tales, tienen derechos, son animales que no tienen voz, pero sí tienen derechos", sostuvo Rodríguez.
El jefe policial incidió en que los animales "son seres vivos" que sólo piden y requieren "mucho cariño".
Además hizo un recordatorio a quienes poseen animales silvestres como mascotas, que esto "está completamente prohibido" por las normativa vigente.
"La Policía Boliviana ya cuenta con los instrumentos legales como para poder proceder a la aprehensión y remisión a manos de la Justicia para que no puedan traficar con estos animales", afirmó.
También mencionó que el país cuenta con normas como la Ley 700, 'Para la defensa de los animales contra actos de crueldad y maltrato', vigente desde 2015 y que incluyó la figura penal del biocidio para castigar el asesinato de un animal con penas de dos a cinco años de cárcel.
Según Rodríguez, en 2023 Pofoma atendió alrededor de 1.400 casos de maltrato animal y en lo que va de año ya son 600.
El director precisó que once personas han sido sentenciadas a penas de entre tres y siete años de cárcel por estos delitos y están en investigación unos 70 casos.
La marcha
La movilización recorrió las principales calles del centro histórico de La Paz y fue liderada por una tropa de agentes caninos, la mayoría antidrogas, que iban bien uniformados con chalecos.
Algunos agentes k-9, como Vito, un labrador negro, se detuvieron para saludar afectuosamente y recibir cariños de la gente que se acercó a ver la marcha.
Entre los más aplaudidos estuvieron los nuevos reclutas, unos cachorros de pastores alemanes y belgas que iban en brazos de agentes humanos.
Por detrás de ellos iban los grupos de humanos y perros 'civiles', como Oslo, un cachorro de chow chow que llevaba un pañuelo rojo en el cuello, y Tony, un enorme San Bernardo que llamó la atención del público.
La marcha se nutrió con grupos animalistas y clubes de perros de las razas salchicha, pequinés y cocker spaniel, entre otros, además de varias unidades policiales, como los bomberos, que llevaron carros "disfrazados" con hocicos y orejas.
No faltaron las botargas de 'Paquito', el perro que es la mascota de la Policía Boliviana, y un entusiasta grupo de policías uniformados con gorras que tenían orejas de perro y maquillaje de hocicos y bigotes en el rostro, quienes iban bailando coreografías coordinadas.