El musical español 'La llamada' trajo este jueves en Nueva York a sus creadores, los Javis, que hicieron las paces con sus 'yos' más jóvenes y recordaron sus primeros pasos en la escena teatral, cuando alternaban su sueño de ser actores con trabajos alejados del mundo del cine y el teatro.
"'La llamada' es el principio de un viaje; yo terminaba la función y me iba a poner copas en un bar. Me emociona (verlo en Nueva York) porque esto fue el punto de partida de mi vida", expresó a la prensa Javier Ambrossi a la salida del musical, cuya versión neoyorquina corre a cargo de la compañía Repertorio Español.
El director aseguró que ser espectador de esta nueva vida del musical "es hacer las paces con ese adolescente que tenía ilusión por escribir", pues esta fue la primera obra que la pareja guionizó conjuntamente.
Además, la Gran Manzana tiene una gran carga emocional para los Javis, ya que en 2011 se trasladaron a la ciudad para estudiar interpretación durante tres meses, en una etapa en que sus carreras actorales parecían estar estancadas.
"Es emocionante porque el musical nace en un momento en que nuestra vida como actores no funcionaba. Aquí nos enamoramos del teatro 'off Broadway' y de ahí nació la idea de 'La llamada'. Se cierra el círculo", explicó a EFE Javier Calvo.
De los pasillos del Lara a Nueva York
En su estreno en la Gran Manzana, el equipo de Repertorio estuvo a la altura de aquel musical que ha marcado a toda una generación y ha dejado en el imaginario colectivo incontables frases y escenas icónicas que siguen viralizándose cada día en redes sociales.
Al ritmo de canciones de Whitney Houston -cantadas por el mismísimo Dios- y Presuntos Implicados, las protagonistas de la obra brillaron en el escenario y consiguieron arrancar continuas carcajadas al público, que ocupó todos los asientos del pequeño teatro de Repertorio.
La pareja de directores alabó el "ritmo" del elenco, algo que, aseguraron, faltaba en sus inicios: "Nos tirábamos a veces dos horas y media de función porque improvisábamos", mencionó entre risas Ambrossi.
Y es que en sus principios, la obra -una de las más longevas de la escena teatral madrileña- se representaba en los pasillos del Teatro Lara, en la capital, de manera espontánea y amateur.
Pero la historia de María y Susana, dos adolescentes amantes del electrolatino que pasan el verano en el campamento cristiano 'La brújula', se fue ganando el corazón del público y llevó a la pareja de directores y a las actrices que conformaban el musical a consolidarse en el mundo del cine y la televisión.
En lo que respecta a Repertorio Español, para su director, Rafa Sánchez, también es un gran paso, pues supone la demostración de que "se puede hacer teatro musical off-Broadway en español".
Encontrarse a uno mismo al ritmo de Whitney Houston
Tras su fachada cómica, el musical es una historia sobre la búsqueda de la identidad y el paso a la edad adulta, dos temas que la pareja explora en muchos de sus proyectos cinematográficos: "Como adolescentes LGTB, la identidad es algo que nos robaron, y su búsqueda es algo que nunca termina" expresó a EFE Javier Calvo.
Esa búsqueda interminable se representa en el musical a través de Dios, que se le aparece a María mientras duerme, y se desarrolla a través del conflicto en una relación de amistad, el descubrimiento sexual y la pérdida de la fe.
En su momento, 'La llamada fue una obra rompedora y 'punki' -tal y como la describieron sus creadores- que abrió la puerta a una nueva forma de hacer teatro en España; ahora, queda ver qué le depara a su versión neoyorquina.
Por otro lado, los Javis visitaron este jueves en Nueva York el rodaje de la nueva película de Pedro Almodóvar, y este sábado entregarán un premio de los GLAAD, que reconocen las obras que apoyan y tratan sobre la comunidad LGTB.