26 comercios del barrio de Nueva Málaga reinventan las tradicionales cruces de mayo. Sus propietarios han creado “algunas obras de arte” para decorar sus escaparates y el interior de sus comercios. Trabajos artesanales, que han hecho con sus propias manos, y cambiando las flores por elementos relacionados con sus actividades. Desde cruces con chuches o tazas de café y churros hasta herramientas de mecánica pasando por frutas y verduras, las cruces de mayo reflejan la diversidad y la pasión de los comerciantes por su trabajo.
A la gente le gusta, le hace gracia y les decimos que vayan a otros comercios para que vean las demás cruces y voten.Es la segunda edición de la campaña organizada por la Asociación de vecinos La Unidad y la Asociación de comerciantes de Nueva Málaga, para “dinamizar” los establecimientos de este barrio de Málaga capital, situado en el distrito de Bailén-Miraflores. El presidente de ‘La Unidad’, José del Castillo, ha explicado que “cada comercio ha ido diseñando su cruz de mayo”: “Aquí nos gusta mucho un meneo de estos, tanto los comercios como los vecinos les gusta mucho, porque entrar en tu comercio de toda la vida y encontrarse con obras de arte impresiona”. El objetivo es que los residentes del barrio “visiten” los diferentes locales.
Los propietarios han tirado de imaginación y habilidad para hacer las cruces. Susana, propietaria de la peluquería Alberto y Susana, explica que la cruz la ha hecho con botellas de agua “pegadas con fixo”, después forró la estructura con “la espuma de polietileno, le di forma con un cúter y la pinté”; por último la decoró con claveles, rulos y tijeras de cortar el pelo. Al principio, nos confiesa, su idea era hacer la base con pelo natural, pero “no tenía suficiente”, así que tuvo que “desarmarla entera y hacerla con césped artificial”. A sus clientes “les gusta mucho”, nos cuenta que les parece “original”, por tener herramientas de peluquería, pero a la vez “es lo más parecido a lo que es una cruz de mayo” por tener flores. Una experiencia que repetirá en 2025 que viene: “El año que viene un poquito mejor, tengo comprado medio barrio para poner mantones y de todo para montar la cruz de mayo”.
En peluquería Doblas, han optado por una cruz “original”, dice Francisca: “Hemos cogido cositas que teníamos ya y las hemos pintado de dorado”. Un trabajo que les merece la pena, porque “a la gente le gusta, le hace gracia y les decimos que vayan a otros comercios para que vean las demás y voten. Esto dinamiza un poquito el barrio”. Aún no ha terminado el concurso y Francisca ya está pensando en cómo será su próxima cruz, para seguir sorprendiendo a sus clientas el año que viene.
Es esta segunda edición, además, han diseñado un díptico para que los vecinos voten por su cruz favorita. La más votada tendrá premio, que será entregado el día 10 de mayo en el evento de la cruz de mayo de la Hermandad Nueva Esperanza. El concurso cuenta con la colaboración de la Hermandad y el patrocinio del evento de Tecnocasa.
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