El papa Francisco instó este sábado a intentar siempre la "reparación, que contribuye a la reconciliación entre los hombres," sobre todo ante "los abusos contra la dignidad de la persona, incluso dentro del Pueblo de Dios".
"¡Cuántas lágrimas ruedan todavía por las mejillas de Dios, mientras nuestro mundo experimenta tantos abusos contra la dignidad de la persona, incluso dentro del Pueblo de Dios!", dijo al recibir en audiencia en el Vaticano a los participantes en la conferencia "Reparar lo irreparable" sobre el 350 aniversario de las apariciones de Jesús a Santa Margarita María en Paray-le-Monial.
Francisco explicó que "la reparación contribuye a la reconciliación de los hombres entre sí, pero también a la reconciliación con Dios, porque el mal cometido contra el prójimo es también una ofensa contra Dios" y agregó que también " invita a la esperanza de que toda herida puede ser sanada, aunque sea profunda".
Según el pontífice, "la reparación completa parece a veces imposible, cuando se han perdido definitivamente bienes o seres queridos, o cuando ciertas situaciones se han vuelto irreversibles. Pero la intención de reparar y de hacerlo concretamente es esencial para el proceso de reconciliación y el retorno de la paz en el corazón".
Francisco destacó entonces que "la reparación, para ser cristiana, para tocar el corazón de la persona ofendida y no ser un simple acto de justicia conmutativa, presupone dos actitudes exigentes: reconocerse culpable y pedir perdón".
"Toda reparación, humana o espiritual, comienza por el reconocimiento del propio pecado", y "de este reconocimiento honesto del daño causado al hermano, y del sentimiento profundo y sincero de que el amor ha sido herido, nace el deseo de reparar", explicó
Mientras que "pedir perdón -continuó- reabre el diálogo y manifiesta la voluntad de restablecer el vínculo en la caridad fraterna".
"Tormenta cultural" para "la familia cristiana"
El papa Francisco denunció hoy que "la familia cristiana" atraviesa "una verdadera tormenta cultural' en esta época de cambio y se encuentra amenazada y tentada en diversos frentes", al recibir este sábado en audiencia en el Vaticano a los responsables internacionales del movimiento 'Équipes Notre-Dame'.
A los miembros de este movimiento, que se ocupan de ayudar a matrimonios en dificultad, el papa afirmó que "preservar el matrimonio, de hecho, significa preservar toda una familia, significa salvar todas las relaciones que se generan en el matrimonio: el amor entre los esposos, entre padres e hijos, entre abuelos y nietos; significa salvar ese testimonio de un amor posible y para siempre, en el que a los jóvenes les cuesta creer".
Por ello, Francisco observó que urge "ayudar a los jóvenes a descubrir que el matrimonio cristiano es una vocación, una llamada específica que Dios dirige a un hombre y a una mujer para que puedan realizarse plenamente siendo generadores, convirtiéndose en padre y madre".
E instó a este movimiento a "cuidar" a las parejas de recién casados:. "No dejéis que acumulen sufrimientos y heridas en la soledad de sus hogares. Ayudadles a descubrir el oxígeno de la fe", agregó.
Y también les invitó a ser "atentos socorristas hacia los necesitados, los que están solos, los que tienen problemas familiares y no saben con quién hablar porque tienen vergüenza o han perdido la esperanza".