La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que será a partir del sábado cuando el viento y la lluvia ayudarán a aliviar el aire contaminado que padecen las grandes ciudades en los últimos días, Madrid y Barcelona sobre todo. Lo que hasta el momento se desconoce es si Sevilla es otra de las ciudades afectadas por esta 'marea' de polución o, simplemente, es que la capital hispalense se despertó con un banco de de niebla.
Sea como fuere, el anticiclón instalado en nuestro país se mantendrá de forma muy parecida hasta el viernes y el aire situado en las capas bajas continuará sin ventilarse.
Según ha explicado a EFEverde Ángel Rivera, portavoz de la Aemet, ésta es una situación típica de invierno. "Es normal -ha dicho- que se formen anticiclones sobre la península ibérica, en los meses de diciembre y enero y, a veces, también en febrero".
De hecho, Rivera ha recordado que en los años 1990, 1997, 2000, se produjeron anticiclones que duraron bastante días a lo largo del mes de febrero sobre la península.
Los anticiclones, al no llevar viento, provocan una tapadera que impide que el aire de capas bajas vaya hacia arriba y haya ventilación. Como consecuencia de esa "boina", los humos y la contaminación acumulada no se dispersa en la atmósfera.
El aire contaminado de Madrid y Barcelona es un "riesgo grave" para la salud
Los expertos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han alertado hoy a los ciudadanos sobre el "riesgo grave" para la salud que conllevan los niveles de polución que soportan Madrid y Barcelona.
Según datos de la Comisión Europea, la contaminación atmosférica provoca actualmente unas 370.000 muertes prematuras en la Unión Europea, unas 16.000 en España.
La doctora Cristina Martínez, coordinadora del Área de Enfermedades Respiratorias y Medio Ambiente de SEPAR, ha declarado hoy a Efe que la contaminación de la atmósfera incide en la aparición y agudización de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, junto con el aumento de fallecimientos.
Dados los elevados niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), los neumólogos recomiendan evitar en la medida de lo posible la proximidad a los lugares con contaminación ambiental, no realizar ejercicio físico y que los niños jueguen en parques lo más alejados posibles del entorno urbano.
Los dos extremos de la vida, los recién nacidos y las personas mayores, y especialmente los enfermos crónicos respiratorios o quienes sufren del corazón, son las personas más vulnerables al efecto de la contaminación en las ciudades.
No obstante, la polución también se hace perceptible para los ciudadanos sanos, que estos días pueden sufrir lagrimeo, picor de nariz, estornudos y tos, junto con dificultades para respirar.
En las personas que sufren patologías, estos picos pueden "descontrolar" su enfermedad, con más demanda de medicación, visitas a urgencias e ingresos hospitalarios.
Y es que la comunidad científica no tiene dudas sobre los efectos perjudiciales de la contaminación sobre la salud respiratoria y, por ello, exigen de las autoridades públicas que adopten medidas contundentes para reducirla.
En España, el 32,5% de las emisiones de Nox (óxidos de nitrógeno) provienen del tráfico y otros contaminantes ambientales con impacto sobre la salud son las partículas suspendidas que emiten los automóviles y la industria, y el dióxido de sulfuro de los combustibles fósiles y los vehículos diesel.
En este país existe un alto porcentaje de vehículos diesel, que consumen menos, pero que emiten hasta 6 veces más partículas contaminantes, según los expertos.
La doctora ha hecho hincapié en que no sólo deben tomarse medidas en estos momentos de especial dificultad, porque a largo plazo la contaminación atmosférica merma la salud, la calidad de vida de los ciudadanos y daña el entorno.
"Puede hacer que los pulmones no se desarrollen de la misma manera, que se pierda parte de la función pulmonar y también es causa de patologías como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica", ha puntualizado.
Además, la polución derivada de las partículas diesel hace que aumente el potencial de los alergenos comunes incrementándose a su vez la sensibilización en la población.
Los elevados niveles de NO2 detectados estos días también afectan a los tramos más profundos de los pulmones inhibiendo algunas de sus funciones como la respuesta inmunológica, lo que provoca una merma de la resistencia a las infecciones.
Martínez ha abogado porque que se tomen medidas como las recomendadas en Madrid y Barcelona, tales como usar el transporte público, compartir el coche en los desplazamientos diarios e ir a pie o en bici, junto con la reducción de la velocidad en las vías próximas a las urbes, al menos a 80 kilómetros por hora.