En el punto de mira desde que regresó de Honduras tras su abandono de 'Supervivientes' por motivos médicos, Carmen Borrego ha huido de la presión mediática coincidiendo con la entrevista de Edmundo Arrocet en '¡De Viernes!'.
Así, después de varias semanas de lo más intensas primero por la exclusiva de su hijo José María Almoguera y su nuera Paola Olmedo arremetiendo contra ella en 'Semana'; y después por los ataques del que fuera pareja de su madre durante 6 años, y de su enfrentamiento televisado con el chófer de María Teresa Campos, Gustavo Guillermo -del que ha dejado claro que no quiere saber nada más a pesar de que siempre han afirmado que eran como hermanos- la colaboradora decidía poner tierra de por medio y regalarse un fin de semana con su marido.
Carmen y José Carlos Bernal han disfrutado de un par de días lejos de Madrid y de las cámaras que siguen cada uno de sus pasos, esquivando así las preguntas sobre las últimas declaraciones de Bigote Arrocet, que ha vuelto a cargar duramente contra ella acusándola de ser "astuta", "acomplejada" y "con una boquita..." además de asegurar que hizo sufrir muchísimo a su madre porque no iba nunca a verla.
Dardos que parecen no haber afectado ni un mínimo a Borrego, que este domingo regresaba a casa con su pareja visiblemente más animada que antes de irse de viaje -por el momento no ha trascendido dónde ha estado- y haciendo oídos sordos a las cosas que Bigote ha dicho sobre ella en su última entrevista. "No tengo nada que decir. Sabes que siempre os trato bien pero no tengo nada que decir y no voy a decir nada. Buenas tardes" ha zanjado con una sonrisa, reservando quizás su respuesta para su reaparición en el plató de 'Así es la vida' o de 'Vamos a ver'.
Su marido, José Carlos Bernal, sí ha confirmado que el viaje que han hecho le ha venido "muy bien" a Carmen para desconectar. "Lo hemos pasado muy bien gracias" ha revelado a su llegada a casa cargados de maletas.