La entidad contará con un volumen de negocio de 11.380 millones de euros
La Caja Rural de Córdoba aprobó ayer su unión al proceso iniciado por las cajas Rural Extremadura y del Sur en el Sistema Institucional de Protección (SIP) Ibérico, con el objetivo de lograr mayor dimensión, solvencia y eficacia.
En un comunicado conjunto, los consejos rectores de las tres cajas han mostrado su convencimiento de que esta medida servirá para preservar y fortalecer las tres entidades ante los posibles escenarios continuados de subida de la morosidad y bajada de márgenes, así como ante las exigencias de socios y clientes y de los mercados financieros.
Por este motivo, los consejos rectores han acordado dar los pasos necesarios hacia una mayor integración para tratar de conseguir mayor dimensión, solvencia y eficiencia, pero todo ello preservando la personalidad jurídica de cada una de las entidades, para continuar con el arraigo territorial las cooperativas de crédito en sus zonas de actuación.
El proceso de integración de balances dará lugar a un grupo cooperativo, que continuará abierto a otras cajas rurales que compartan sus valores y visión de futuro, y que establecerá su domicilio social en Sevilla, si bien se mantienen los servicios centrales operativos en los domicilios sociales de cada una de las cajas, Badajoz, Córdoba y Sevilla.
El SIP Ibérico contará con un volumen de negocio de 11.380 millones de euros y un patrimonio neto que alcanzará los 687 millones, el segundo en el ránking de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR).
También estará en el segundo puesto en el fondo de solvencias, con 269 millones, y en número de empleados, con 1.545 trabajadores, aunque será primero en oficinas, 499, con la ventaja de no tener duplicidad en las redes.