Al menos ocho palestinos, cinco de ellos niños, han muerto este miércoles por la noche tras un bombardeo del Ejército de Israel contra una vivienda situada en las afueras de la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza.
Entre los fallecidos hay dos varones, de 68 y de 40 años, una mujer de 44 y cinco niños cuyas edades oscilan entre los tres y los 15 años, según ha informado el diario palestino 'Filastín' en su canal de Telegram.
Mientras tanto, el comisionado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA), Philippe Lazzarini, se ha dirigido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hablar sobre la delicada situación de la agencia y sobre los "incesantes" bombardeos sobre la Franja.
"Seis meses de bombardeos incesantes y un asedio despiadado han transformado Gaza hasta hacerla irreconocible. Casas, escuelas y hospitales han quedado reducidos a escombros, bajo los que yacen innumerables cadáveres", ha expresado Lazzarini.
Además, ha asegurado que los menores de edad "se llevan la peor parte", y es que más de 17.000 se encuentran "abandonados a su suerte" tras ser separados de sus familias, por lo que tienen que "enfrentarse solos al horror" en el enclave.
Lazzarini también ha destacado que "hay niños muertos, heridos y hambrientos, privados de toda seguridad física o psicológica", y que la desnutrición, la deshidratación y la hambruna "provocada por el hombre" están provocando la muerte de bebés y niños en el norte de Gaza.
En ese sentido, ha manifestado su descontento por la negación de permisos por parte de Israel a la UNRWA para entregar ayuda humanitaria, un "atropello" que se produce a pesar de las órdenes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de aumentar el flujo de este tipo de asistencia.
"Al otro lado de la frontera esperan alimentos y agua potable, pero a la UNRWA se le niega el permiso para entregar esta ayuda y salvar vidas", ha añadido.
LA COMPLICADA SITUACIÓN DE LA UNRWA EN LOS TERRITORIOS OCUPADOS
Tras ello, ha explicado la "enorme presión" a la que se encuentra sometida la UNRWA debido a los intentos israelíes de "expulsarla" de los Territorios Palestinos Ocupados y por los ataques contra sus trabajadores, que en algunos casos han llegado a compartir relatos sobre "malos tratos y torturas" durante su detención a manos de las fuerzas israelíes.
"A nuestro personal se le prohíbe asistir a las reuniones de coordinación entre Israel y los actores humanitarios. Peor aún, las instalaciones y el personal de la UNRWA han sido objetivo de ataques desde el comienzo de la guerra. 178 miembros del personal de la UNRWA han muerto. Más de 160 locales de la UNWRA, en su mayoría utilizados como refugios, han sido dañados o destruidos, matando a más de 400 personas", ha declarado Lazzarini.
Asimismo, se ha quejado de que sus instalaciones han sido usados con fines militares tanto por el Ejército israelí como por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otros grupos palestinos.
Lazzarini también ha mostrado su preocupación en Cisjordania ante el reciente aumento de ataques por parte de colonos israelíes y las continuas operaciones militares, y donde las medidas restrictivas de Israel "reducen" la capacidad de operar de la UNRWA.
"Esta es una época de cambios sísmicos en Oriente Próximo. En el corazón de esta región, la UNRWA es una fuerza estabilizadora. En Gaza, la agencia es la columna vertebral de la operación humanitaria, coordinando y proporcionando asistencia vital. Fuera de Gaza, ha defendido el desarrollo humano de los refugiados de Palestina durante décadas en toda la región", ha aseverado el comisionado de la agencia.
Es por ello por lo que ha instado al Consejo de Seguridad a apoyar política y financieramente a la UNRWA para "salvaguardar" su papel humanitario, a comprometerse con un proceso político que lleve a la paz para los palestinos e israelíes y a reconocer "la larga experiencia de dolor y pérdida" de ambas partes como forma de "cultivar la empatía" y de "rechazar la deshumanización".
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva sobre la Franja de Gaza a raíz de los ataques de Hamás del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de cerca de 33.900 palestinos, a los que se suman otros 460 por las acciones de las fuerzas de seguridad y los ataques por parte de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este.