Todo se debe a un cambio en la Ley para la reducción del déficit público y para la sostenibilidad, por el que se establece para 2011 un impuesto de cinco céntimos por bolsa, mientras que en 2012 y posteriores el tipo será de 10 céntimos por cada bolsa. Por ello, las firmas de supermercados han ido progresivamente cobrando estas bolsas a sus clientes y ayer, Mercadona, que era el último gran supermercado que quedaba por hacerlo, también lo puso en vigor.
La medida no ha pillado por sorpresa a nadie, ya que se llevaba tiempo avisando, pero no por ello lo consideran más justa. Una clienta comentaba que “bastante caro sale llenar el carro como para encima tener que pagas las bolsas”, por lo que como posible alternativa reclamaba “que pongan bolsas reciclables, pero gratis”. En la misma línea se manifestaba otra señora: “Que la cobren los pequeños comercios vale, pero no los grandes, es un abuso. Lidl o Día ya las cobraban, pero sus precios son mucho más bajos o te hacen descuentos con una tarjeta, ahí si es razonable que las cobren, pero el resto con los precios que tienen no”, comentaba.
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