Jerez despidió a Paco Toro, pero su pintura será eterna

Su obra ha sido muy amplia y sus pinturas han estado expuestas en los cinco continentes

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  • Paco Toro, en su taller. -
El mundo del arte despidió ayer a Paco Toro Iglesias, que fallecía el viernes a los 72 años debido a un derrame cerebral y tras padecer durante diez años alzheimer. Las exequias por su eterno descanso se celebraron en la Parroquia de San Dionisio. La alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, lamentó tan irreparable perdida. “Le he tenido siempre a Paco y a toda su familia un aprecio personal”.

El cartel de la Feria del Caballo de este año iba a tener como protagonista al pintor jerezano. Ahora, dicho cartel, será un homenaje póstumo a “la figura de un genio de la pintura de cuyos pinceles salieron los mejores caballos cartujanos que nadie jamás pudo soñar. Esos caballos y su obra en general serán los que mantendrán siempre vivo a nuestro querido Paco Toro. El cartel tendrá el sello inconfundible de nuestro querido pintor y dará la vuelta al mundo anunciando nuestra emblemática fiesta”, manifestaba Pilar Sánchez.

El artista jerezano, que recibió en 2007 el Premio Ciudad de Jerez a la Creación, nació en la calle Consistorio y fue hijo del también pintor Fernando Toro Ramírez, un autor que dejó una gran impronta en generaciones posteriores. En el taller familiar fue donde Paco Toro comenzó a dar sus primeras pinceladas. Paisajes marítimos y de animales, con la presencia del caballo, estuvieron entre sus primeras obras como aprendiz.

Después se marcharía a Madrid para comenzar a pintar en el Círculo de Bellas Artes, donde tuvo como maestro a Vázquez Díaz. Por aquella época contraería matrimonio con Carmen Perea. De Madrid, Pacto Toro se traslado a Barcelona. En la Ciudad Condal vivió durante ocho años y vio nacer a cinco de sus hijos. Allí trabajó con una galería alemana que llevó sus pinturas a Estados Unidos. En la primera Bienal del Deporte de Barcelona se expusieron algunas de sus obras que luego re corrieron varias capitales europeas.

Tras regresar a Jerez, Paco desarrollaría el estudio del caballo, un animal esencial en su pintura. Expuso en Madrid, en México y la galería Daza acogió una colección suya sobre el Rocío. Monografía del caballo, inaugurada por los Reyes de España, fue la exposición que presentó en la inauguración oficial de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre.

De París a Nueva York
Las obras del genial pintor han recorrido los cinco continentes. París, Tokyo, Nueva York, Atlanta, Caracas, California, Hamburgo, Berlín o Nimes son algunas de las ciudades que han acogido pinturas de Paco Toro, que también presentó sus obras en la Expo 92. Una de sus pinturas fue elegida como cartel de la Semana Santa de Jerez en 2008. La Feria también ha llevado su pintura.

También hay que destacar el carácter solidario de Toro, que en numerosas ocasiones cedió obras a causas benéficas y creó el grupo de artistas Azul y Blanco, integrado por jóvenes creadores que tenían un fin profesional.
“Paco Toro ha sido un orgullo para Jerez por su irrepetible obra con la que ha dado la vuelta al mundo, llevando le nombre de esta ciudad a lo más alto. Ha sido un hombre con una gran humanidad, que dejó claro su amor por Jerez y por la pintura. Algo que él mismo calificaba, con su gracia y su divertido discurso, de don prodigioso”, señalaban desde el Gobierno municipal.

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