Según ha informado a Europa Press fuentes de la propia empresa --la Cooperativa Olivarera Germán Baena--, el trabajador cometió "la imprudencia" de introducir su extremidad en un tornillo sinfín que alimentaba una caldera "sin parar antes la máquina", lo que provocó que ésta "le atrapara el brazo y se lo arrancara".
Los hecho tuvieron lugar el sábado alrededor de las 8,15 horas, mientras la cooperativa estaba a pleno rendimiento. Fueron los propios compañeros de Francisco P.Q. quienes lo trasladaron al centro de urgencias de la localidad, desde donde fue trasladado en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Allí, según las mismas fuentes, fue intervenido de urgencia en la planta de microcirugía para intentar reimplantarle el brazo, pero no fue posible. En estos momentos, continúa "en observación", aunque no se teme por su vida.
Francisco P.Q. ya había trabajado para la Cooperativa Olivarera Germán Baena en dos campañas anteriores de la aceituna y esta era la tercera vez que se incorporaba temporalmente a la plantilla.
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