Los líderes de la Unión Europea han acordado este jueves pedir "una pausa humanitaria inmediata que conduzca a un alto el fuego duradero" en la Franja de Gaza, además de reclamar a Israel que no lleve a cabo una operación terrestre en Rafá, ciudad fronteriza con Egipto en la que se concentra un millón de desplazados gazatíes.
De esta forma, los líderes de los 27 acuerdan una nueva posición común que endurece el enfoque hacia Israel y pone el énfasis en la "crítica" situación humanitaria en la Franja, insistiendo en el "efecto desproporcionado" de la ofensiva israelí sobre los civiles, "en particular los niños", "así como el riesgo inminente de hambruna".
En sus conclusiones, los mandatarios europeos reconocen su preocupación "por la pérdida sin precedentes de vidas civiles" en el enclave palestino y piden al Ejecutivo de Benjamin Netanyahu que "no emprenda una operación terrestre en Rafá, que empeoraría la situación, ya de por sí catastrófica".
El texto acordado pide abrir más pasos terrestres con Gaza y que la ayuda marítima y aérea "complemente la rutas terrestres que siguen siendo la principal vía para transportar los volúmenes necesarios". En este sentido, considera "esencial" un acceso humanitario "pleno, rápido, seguro y sin trabas" a la Franja y reitera la necesidad de mejorar la asistencia vital a los palestinos.
Los mandatarios expresan su apoyo a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), insistiendo en su papel "esencial" tanto en Gaza como en la región de Oriente Próximo, en un espaldarazo a la agencia tras la polémica por las acusaciones de Israel de que una decena de trabajadores estuvieron implicados en los atentados de Hamás del 7 de octubre.
El bloque europeo avala la rapidez de la agencia para responder a la controversia con una investigación interna y una revisión externa tras las graves contra 12 de sus trabajadores. "Espera con interés los resultados de la investigación y nuevas medidas decisivas de la ONU para garantizar la rendición de cuentas y reforzar el control y la supervisión", apuntan las conclusiones.
Se trata de la primera vez que la UE llama a un alto el fuego en Gaza, después de cinco meses de operación militar israelí que han dejado más de 31.000 muertos y desatado una crisis humanitaria y alimentaria que Naciones Unidas tacha de catastrófica. La UE llegaba a esta cumbre con la necesidad de ajustar su posición común, acordada en octubre y que se limitaba a pedir pausas y corredores humanitarios en la Franja.
Igualmente, los líderes de los 27 ponen el foco en la violencia desatada por los colonos radicales en otras partes de Palestina y piden el "cese inmediato" de la violencia en Cisjordania y Jerusalén Este, expresando una "condena firme" de este tipo de actos de colonos israelíes, a los que amenaza con más sanciones, después de que este lunes aprobara la primera tanda contra seis colonos responsables de actos violentos. Los Estados miembros de la UE se comprometen a acelerar los trabajos para "la adopción de las medidas restrictivas específicas pertinentes".
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