Empresas de jardinería, viveros, mantenimiento de piscinas, socorrismo, y viviendas turísticas se han unido para convocar una protesta este jueves contra el reparto "discriminatorio" del agua en Málaga por la sequía, que resumen en "los jardines sedientos y los hoteles contentos".
La decisión del comité de gestión de la sequía de permitir a los hoteles que llenen sus piscinas mientras se impide a las comunidades de propietarios, y que se suma a la prohibición de riego de jardines con agua potable, ha generado malestar en varios sectores económicos.
Con el lema "Sin jardines ni piscinas nos lleváis a la ruina", varios afectados se han agrupado para convocar una manifestación a las 17:30 horas en la capital malagueña y reclamar a la Junta de Andalucía una distribución "justa y solidaria" del agua y soluciones que "beneficien a todos".
Los convocantes se preguntan si es justo que los hoteles llenen sus piscinas mientras los jardines públicos y las comunidades "luchan por sobrevivir", y sostienen que "la equidad y la sostenibilidad deben prevalecer sobre los intereses comerciales".
En un comunicado, critican que la Junta de Andalucía haya "promovido una serie de limitaciones de uso discriminatorias" del agua y haya impedido riegos y llenado de piscinas en comunidades de propietarios y particulares mientras deja "su libre uso, sin limitación alguna, a la hostelería".
Recuerdan que el sector de la jardinería lleva desde el pasado octubre sin poder regar, lo que les está llevando a "un gran declive", ya que "se están perdiendo todos los jardines", excepto aquellos en los que se encuentran las zonas hoteleras, y "si no hay jardín que mantener, no hay jardinero al que necesitar", subrayan.
En el caso de las empresas de mantenimiento y abastecimiento de productos de piscinas se ha visto "una reducción de un 70 % de su facturación", ya que el decreto ha coincidido con el inicio de la temporada, por lo que anticipan "grandes pérdidas económicas y personal de trabajo" en los próximos meses.
También han visto mermado su negocio, en un 30 %, las empresas dedicadas a la venta de plantas, como los viveros, y "no hay seguridad de poder recuperar ventas ni mucho menos alcanzar las de años anteriores".
Las restricciones también afectan al sector del socorrismo en verano, ya que actualmente no hay previsión de que sea posible comenzar la temporada de trabajo.
En cuanto a las viviendas turísticas, aseguran que ya se notan los "estragos" de las medidas acordadas, porque están recibiendo cancelaciones de reservas "a un ritmo alarmante".
Por otro lado, los empresarios citan el impacto medioambiental, y vaticinan que muchas de las zonas ajardinadas "se acabarán perdiendo", lo que acabará repercutiendo en el clima.
Además, alertan del impacto en el empleo de las "drásticas" medidas acordadas, que puede ir desde la suspensión de contratación de personal para el verano a despidos generalizados.
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