El Palacete Albéniz, la residencia de la familia real en Barcelona, acoge la recepción a la delegación, de unas 60 personas
Felipe VI recibió este lunes en Barcelona a los medallistas españoles en los Mundiales de natación de Doha (Catar) y en los Europeos de waterpolo de Eindhoven (Países Bajos) y Zagreb (Croacia).
El encuentro se produjo en el Palacete Albéniz, la residencia de la familia real en Barcelona, durante la visita del rey a la capital catalana.
A la recepción acudió una nutrida delegación, de unas 60 personas, entre nadadores, los integrantes de las selecciones masculina y femenina de waterpolo y miembros del equipo técnico.
También estuvieron el presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena, y el del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes.
El rey felicitó a los medallistas y animó al combinado nacional con vistas a los Juegos Olímpicos de París que se celebrarán el próximo verano.
En los Mundiales de Doha de febrero, España consiguió diez medallas -un oro, cinco platas y cuatro bronces-, su tercer mejor resultado tras las doce logradas en Barcelona (2013) y las once de Roma (2009).
Por primera vez en su historia, España hizo podio en cinco de las siete modalidades de la competición -natación, natación artística, saltos, aguas abiertas y waterpolo-.
A la cita con el monarca, desarrollada a puerta cerrada, acudió uena parte de los medallistas, aunque hubo algunas ausencias.
Entre ellas, Hugo González, oro en los 200 metros espalda y plata en los 100 de la misma modalidad, y el dúo Adrián Abadía y Nicolás García Boissier, quienes lograron el bronce en trampolín 3m sincronizados, en la primera medalla de España en esta especialidad en unos Mundiales.
En ambos casos, se ausentaron debido a su participación en competiciones en Estados Unidos y Berlín, respectivamente.