El delegado municipal de Bienestar Social y del Mayor, José Manuel Jiménez, quiso “tranquilizar” a los usuarios de este servicio, mostrándose convencido de que “la mayoría de las personas siguen estando atendidas” con independencia de las protestas de las trabajadoras, que interrumpen su actividad de 11.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00 horas.
Jiménez se mostró especialmente “preocupado” por las personas que padecen discapacidades “severas”, que se encuentran prostradas en la cama y que además precisan “cambios posturales”, aunque insistió en que los servicios mínimos están atendiendo estas necesidades.
Tanto el delegado municipal de Bienestar Social y del Mayor como la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, lamentaron la situación en la que se encuentran estas trabajadoras, pero recordaron que es la empresa quien debe hacer frente al pago de las nóminas y no el Ayuntamiento.
Sánchez admitió que la plantilla “tiene derecho a cobrar”, pero insistió en el hecho de que “quien tiene la obligación de pagar a primeros de cada mes es la empresa”. “Nosotros hemos pagado a Acasa la totalidad del dinero recibido por la Junta a través de la Ley de Dependencia, y no sólo eso, sino que hemos puesto un millón y medio de euros más sobre esa cantidad. El dinero que ha venido para Acasa ha sido transferido a Acasa”, aseguró la primera autoridad municipal.
Ahora, el Ayuntamiento espera que la Administración autonómica le ingrese el dinero correspondiente al primer trimestre del presente ejercicio, gracias al cual se podrá hacer frente al pago mensual a Acasa. Esta transferencia deberá normalizar la situación de las trabajadoras.
Por último, la regidora afirmó que el Gobierno local “no hace otra cosa más importante” que “buscar dinero para pagar”, recordando que en primer lugar se afronta los pagos de las nóminas a la plantilla y que, posteriormente, se abonan las cantidades devengadas por las empresas concesionarias. “Si los sindicatos prefieren que se haga al revés que lo digan, pero alto y claro. Si no pagamos antes es sencillamente porque no hay dinero”, zanjó.
La plantilla se concentró ante el Ayuntamiento
La primera jornada de paros parciales en el servicio municipal de ayuda a domicilio tuvo como epicentro una concentración ante las puertas del Ayuntamiento, que reunió a unas doscientas trabajadoras de Acasa y Limasa, que sufren problemas similares en lo que al cobro de sus nóminas se refiere.
Las manifestantes trataron en primer lugar de acceder al interior de la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano. Sin embargo, una fuerte presencia de efectivos de la Policía Local impidió que lograran su objetivo, optando entonces por concentrarse ante el Ayuntamiento.
Los máximos responsables de CCOO y UGT a nivel local, José Manuel Trillo y Pedro Alemán, respectivamente, volvieron a mostrarse críticos con la actitud del Gobierno local, instándole a encontrar una solución definitiva al conflicto o a, cuanto menos, recuperar el diálogo.
De hecho, Trillo advirtió de que las protestas de estas trabajadoras podrían empezar a radicalizarse en los próximos días si no se resuelve su problema o se observa al menos un cambio en la actitud del Ejecutivo socialista. En principio, los paros parciales se prolongarán hasta el viernes 21 de enero, aunque las protestas podrían suspenderse en caso de que se solucionara el conflicto.
Este martes volverán por tanto las protestas coincidiendo con los paros, entre las 11.00 y las 13.00 y de 18.00 a 20.00 horas. El servicio municipal de ayuda a domicilio atiende a más de un millar de usuarios.
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