Este sábado ha concluido el desembarco de las casi 200 toneladas de ayuda humanitaria transportadas por el barco 'Open Arms' hasta las costas de la Franja de Gaza.
La ONG World Central Kitchen (WCK), principal responsable de la operación, ha informado el inicio del reparto. "El cargamento al completo ha sido descargado y está siendo preparado para su distribución en la costa de Gaza", ha apuntado la organización.
El buque partió el pasado martes desde el puerto de Larnaca, en Chipre, y llegó ya el viernes a las costas de la Franja de Gaza en el viaje piloto para intentar establecer un corredor humanitario marítimo que lleva el nombre de Operación Amaltea.
La ONG fundada por el chef español José Andrés prepara ya un segundo envío de ayuda humanitaria desde Chipre con 240 toneladas más de alimentos, aunque por el momento no hay fecha para su partida.
WCK gestiona en colaboración con organizaciones gazatíes 60 cocinas comunitarias en la Franja de Gaza que preparan comida para la población. Desde el inicio del conflicto, en octubre, la organización ha llevado 1.500 camiones con ayuda al enclave palestino y ha preparado 37 millones de comidas.
ONG como Save the Children han expresado serias dudas sobre la utilidad de corredores marítimos como éste al entender que "son costosos, ineficaces y una distracción de la solución crítica para salvar las vidas de los niños, las niñas y las familias de Gaza".
Además, ha advertido de que los planes de Estados Unidos para culminar este corredor marítimo con la construcción de un puerto temporal frente a la Franja "van a tardar demasiado tiempo".
También las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), también han pedido a la comunidad internacional "replantearse" la "viabilidad" del corredor marítimo y han expresado sus dudas sobre este mecanismo debido a la cantidad de ayuda y la lentitud del proceso. Por ello, han reclamado "presionar" a Israel par la entrada de convoyes por tierra.