La anulación por parte de la Junta de Andalucía de 155 licencias de viviendas con fines turísticos, de las 280 remitidas por el Ayuntamiento de Cádiz para su revisión, por incumplir la normativa municipal vigente desde 2022, reabre el debate sobre el procedimiento para poder operar, su mantenimiento y la turistificación.
De acuerdo a los datos de la Administración autonómica, la ciudad de Cádiz contaba a principios de año con 2.649 viviendas con fines turísticos inscritas y 12.585 plazas. Las cifras han sido cuestionadas habitualmente por la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVA).
Voces del sector, que prefieren no identificarse públicamente, insisten tras conocer la anulación de las 155 licencias.
Aclaran antes de nada que es preciso controlar la actividad para que “Cádiz no se convierta en un parque temático”, pero lamentan que las decisiones se tomen a partir de “números ficticios”.
De este modo, consideran que es urgente antes de nada que la Junta de Andalucía revise el registro actual porque, sostienen, “hay licencias duplicadas y triplicadas, propietarios que no ejercen la actividad pero aparecen en el listado e incluso que han vendido el apartamento con la licencia activa sin haber ejercido nunca”.
Un gestor de amplia trayectoria asegura, incluso, que aparece en Cádiz alguna vivienda cuya dirección no corresponde con la capital.
El riesgo está en que un registro sin depurar puede llevar a combatir una turistificación inexistente. “Hay que controlar, sí, pero con orden y concierto, de forma rigurosa, no porque sí”, advierten.
