Gracias a la medalla de teleasistencia que llevaba, la anciana, que también sufrió un trastorno por estrés postraumático, pudo avisar
El acusado de violar a una anciana de 95 años en Figueres (Girona) el 21 de enero de 2022 ha reconocido los hechos durante el juicio celebrado este jueves y ha aceptado una pena de 9 años y 7 meses de cárcel después de que se le aplicasen los atenuantes de confesión y embriaguez.
La fiscalía solicitaba inicialmente 13 años y 9 meses de prisión para Alpha Omar J., un hombre de origen gambiano que en el momento de los hechos tenía 31 años, por un delito de agresión sexual en la modalidad de violación, otro de allanamiento de morada y un tercero de lesiones.
En la vista oral, el procesado ha admitido que, sobre las 23:30 horas de ese día, fue al edificio donde vivía la víctima, que sufría un deterioro cognitivo, se dirigió a su habitación y, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, le introdujo la mano en la vagina con tal violencia que le causó lesiones que requirieron de tratamiento quirúrgico.
Gracias a la medalla de teleasistencia que llevaba, la anciana, que también sufrió un trastorno por estrés postraumático, pudo avisar a los servicios de emergencias.
A pesar de reconocer los hechos, el procesado ha argumentado que estaba afectado por el consumo de alcohol y drogas y que confesó cuando los investigadores le detuvieron días más tarde en Sant Pere Pescador (Girona).
Su versión fue que entró por error en casa de la nonagenaria al confundirla con otra vecina de unos 50 años con la que mantenía relaciones, a la que había visitado en otras ocasiones.
A preguntas sobre su arraigo, el procesado, que está en prisión preventiva desde el 4 de febrero de 2022, ha sostenido que vive en Cataluña desde hace 18 años y que tiene familia.
En el juicio también han declarado como testigos vecinos del edificio, que han explicado que esa noche vieron a Alpha Omar J., al que han descrito como alguien sin domicilio conocido que se movía por la zona, afectado por el consumo de alcohol.
Tras su declaración, la Fiscalía ha apreciado las atenuantes y ha rebajado la petición de pena a esos 9 años y 7 meses, junto al pago de una indemnización de 35.000 años a los herederos de la víctima, fallecida el 26 de septiembre de 2022, a lo que se ha adherido la defensa y el juicio ha quedado visto para sentencia.