La ilusión de los más pequeños por este día sigue siendo mágica e inalterable, todo lo contrario que los juguetes y regalos de la actualidad, que hacen que viejas costumbres sigan perdiendo fuerza año tras año.
La noche más esperada de todo el año por los niños llegó y en mayor o menor medida seguro que fueron felices con lo mucho o poco que los Reyes Magos dejaron para ellos en sus hogares. La ilusión de los más pequeños por este día sigue siendo mágica e inalterable, todo lo contrario que los juguetes y regalos de la actualidad, que hacen que viejas costumbres sigan perdiendo fuerza año tras años.
Durante las últimas décadas, desde horas muy tempranas todos los pequeños inundaban las plazas y jardines de la ciudad para disfrutar de esa bicicleta, patinete, coche de capota o balón, que los Reyes les habían traído. Esa estampa ya ha pasado a la historia y muy pocas familias son los que mantienen esa costumbre.
Lo normal hoy día parece ser que es quedarse en casa disfrutando de los Reyes, algo a lo que invitan los regalos que están ganando fuerza de unos años hasta ahora, como son los videojuegos y ordenadores. Ese parecer ser el principal motivo de que año tras año las calles estén más desiertas durante ese día, imagen que volvió a ser una constante en la mañana de ayer.
Con el paso de las horas, la ciudad se fue ambientando algo más, dejando ver ya algunos niños con sus juguetes . Pero eso sí, de paso, nada de ir a la plaza a jugar. Iban en compañía de su familia para ir a almorzar a algún negocio hostelero de la zona o para visitar la casa de los abuelos o los primos para recibir algún regalito más.
Lo que siempre estará claro es que, independientemente de que permanezcan en sus hogares o salgan a disfrutar a la calle con sus nuevos juguetes, es el día de ellos, de los niños, que ajenos de toda maldad y con la inocencia de la edad, disfrutan de un día de ensueño en el que hacen partícipe a los padres y demás familiares con una simple sonrisa, haciendo que el 6 de enero sea cada año uno de los días más bonitos en cada casa.