Fernando Alonso (Aston Martin), doble campeón mundial de Fórmula Uno, fue el más rápido este jueves en la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Arabia Saudí, el segundo del Mundial, en el circuito urbano de Yeda, donde el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), triple campeón del mundo de F1 y líder del certamen, marcó el tercer tiempo, su compañero mexicano Sergio Pérez, el quinto, y el otro español, Carlos Sainz (Ferrari), el séptimo.
Alonso, de 42 años, que el curso pasado causó sensación al subir ocho veces al podio en su primer año en la escudería de Silverstone -una de ellas en esta pista-, marcó el mejor tiempo de la jornada en la segunda sesión, después de haber acabado segundo la primera. Lo hizo de noche. En horario similar al de la calificación y al de la carrera -que, al igual que la apertura de Baréin y asimismo a causa del Ramadán, se disputará el sábado-. Y en un ensayo en el que todos lograron sus vueltas rápidas con el neumático blando; antes de efectuar simulación de carrera.
El doble campeón mundial asturiano brilló a orillas del Mar Rojo. Cubrió los 6.174 metros de la pista de Yeda en un minuto, 28 segundos y 827 milésimas, 230 menos que el inglés George Russell (Mercedes) y con una ventaja de 331 sobre el Verstappen, que empezó la temporada como acabó la anterior -firmó un 'Grand Chelem' en Baréin- y que este jueves fue el que mejor ritmo demostró en las tandas largas.
'Checo', subcampeón el año pasado y que secundó a 'Mad Max' en el 'doblete' logrado hace una semana en Sakhir, marcó el quinto tiempo, por detrás del otro Ferrari, el del monegasco Charles Leclerc; y Sainz logró el séptimo, ordenándose en la tabla de tiempos justo detrás del compañero de Alonso, el canadiense Lance Stroll.
Sainz, tercero en Baréin hace una semana, disputó la jornada de pruebas con fiebre y, al parecer, con problemas gástricos, por lo que no compareció este jueves ante los medios presentes en Yeda. El talentoso piloto madrileño se quedó a 628 milésimas de su compatriota, con el séptimo tiempo del día. Uno por delante del séptuple campeón inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que lo sustituirá el año próximo en Ferrari.
Verstappen y Red Bull habían abierto la temporada como cerraron la anterior. Con un dominio brutal. En especial, el del insaciable astro neerlandés, que en Baréin lideró un nuevo 'doblete' junto a 'Checo', firmando un 'Grand Chelem'. Es decir: ganando desde la 'pole', marcando la vuelta rápida y liderando la prueba de principio a fin.
La muy dominante escudería austriaca -que el curso pasado festejó el tercer título seguido de 'Mad Max' al tiempo que revalidaba el título de constructores- está inmersa en una auténtica tormenta política interna. Detonada, curiosamente, por asuntos privados y presuntas conductas indecorosas. Pero en pista, eso no se deja notar. Y el nuevo RB20 tiene toda la pinta de no prestarse a muchas concesiones.
Este jueves, Verstappen ya había dominado, de día, el primer entrenamiento libre. En el que, recién rebasada la primera media hora, fue el primero en bajar del minuto y medio en el circuito urbano más rápido del calendario. Antes de parar el crono en 1:29.659, con una ventaja de 186 milésimas sobre Alonso -segundo-, que en Sakhir, donde logró tres de sus 32 victorias en la F1, acabó noveno el pasado sábado.
La jornada había arrancado con la preocupación sobre el estado físico de Sainz, que sufrió una indisposición el miércoles y del que se llegó a cuestionar que rodase en la primera sesión. Carlos se subió finalmente al SF-24 con el que el sábado, al acabar tercero, firmó su decimonoveno podio en la categoría reina. Y mantuvo el tipo. Marcó el sexto tiempo, a medio segundo del que fuera, en 2015, su primer compañero. En una sesión en la que 'Checo' fue tercero, a 209 milésimas de su vecino de garajes; por delante de Russell -a 28 centésimas de 'Mad Max'- y de Leclerc -que se quedó a 37-.
Hamilton, protagonista del bombazo de la pretemporada al saberse que sustituirá a partir del año próximo en Ferrari a Sainz -que aún no ha anunciado cuál será su equipo en 2025- había sido octavo de día, por detrás de su compatriota Lando Norris (McLaren). Sir Lewis repitió puesto en la sesión nocturna; que Lando acabó duodécimo.
La segunda sesión comenzó con diez minutos de retraso, para fijar alcantarillas que estaban mal sujetas. Ya con luz artificial, en condiciones similares a las de la muy importante calificación y a las de la carrera, en una pista en la que no es fácil adelantar. Y enseguida Verstappen marcó la primera referencia con el neumático medio, que fue mejorada acto seguido -en 20 milésimas- por 'Checo', que con ese compuesto era tres décimas más rápido que Alonso, en esos instantes el mejor por detrás de los toros rojos.
Desde la óptica hispano-parlante hubo un momento especial, después del primer cuarto de hora, cuando Alonso lideraba la tabla de tiempos por delante de Sainz y de Pérez. Hasta que 'Mad Max' mejoraba, con los medios, el tiempo logrado de día con blandos, parando el crono en 1:29.543. Sólo 17 milésimas menos que Fernando.
Ya con los C4, los neumáticos blandos, antes de que la mayoría efectuase simulación de carrera, el genial piloto asturiano marcó el mejor tiempo del día. Exactamente 230 milésimas menos que Russell y con 331 de ventaja sobre el insaciable astro neerlandés, que fue el que mejor ritmo demostró en las tandas largas. Checo' paró el crono a 473 milésimas del tiempo del doble campeón mundial asturiano.
Sainz, que demostró ser un auténtico titán antes de marcharse 'tocado' al hotel, se quedó a 628 de su compatriota, en la primera jornada de entrenamientos libres, que se completarán este viernes, horas antes de la importante calificación. Una sesión que ordenará la formación de salida de la carrera dominical, prevista a 50 vueltas, para completar un recorrido de 308,4 kilómetros.