Los presidentes de Andalucía, Asturias, Madrid y Castilla-La Mancha han reclamado este miércoles al Estado un nuevo modelo de financiación autonómica, que recoja las peculiaridades de cada región y que, además, sea fruto de la negociación multilateral entre todas las comunidades con el Estado.
En el foro económico "Futuro, Innovación y Sostenibilidad", organizado por El Español y El Digital de Castilla-La Mancha, los cuatro dirigentes han participado en la mesa redonda "Presente y futuro del estado autonómico", en el que el presidente Emiliano García-Page se ha mostrado pesimista de que pueda haber un nuevo modelo de financiación autonómica o un acuerdo.
A su entender, no se dan las condiciones de negociación para que dicho acuerdo salta adelante, ya que "las diferencias entre unos modelos y otros y las exigencias de algunas comunidades son más alejadas, más dispares que en las últimas negociaciones".
García-Page pide al Gobierno que no comprometa gastos
En cualquier caso, el presidente castellanomanchego ha avanzado que esta semana tiene previsto mandar un escrito al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que en la próxima Conferencia de Presidentes se propicie un acuerdo de Estado por el cual todas las administraciones "pero particularmente el Estado con respecto a las autonomías y las administraciones locales", se comprometa a no aprobar gastos inducidos para el resto.
Es decir, que si el Estado "en su capacidad legislativa impone nuevas cargas a las autonomías, vaya con financiación", pues ha advertido de que si el Estado aprueba medidas que tienen que desarrollar las comunidades autónomas pero no las acompaña de presupuesto, es "hacerse trampas al solitario".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha considerado que el modelo de financiación autonómica tiene "que recoger las peculiaridades de cada comunidad autónoma", algunas con escasa población y otras, como el caso de Madrid, con una "densidad altísima".
Por ello, y ante la certeza de que "nunca llueve a gusto de todos", ha defendido que se sienten "todas las regiones a la vez" para debatir qué sistema quieren.
Asimismo, ha rechazado el concepto de "armonización fiscal", ya que ha señalado que el Estado de las Autonomías "permite que cada región, dentro de sus competencias, pueda gestionarse de una manera u otra" y también ha lamentado la idea de que Madrid recibe más fondos de los que aporta al conjunto de las autonomías, pues ha defendido que es la región que "más aporta" y que además "abre sus hospitales" para atender a todos los ciudadanos que lo requieran.
Andalucía ve "prácticamente imposible" un acuerdo sobre financiación
También el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha reclamado un nuevo modelo de financiación autonómica y ha adelantado que su gobierno trabajará "todo lo posible" para que salga adelante, aunque ha vaticinado que mientras que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno, será "prácticamente imposible que haya un acuerdo de manera sensata y decidida".
Ello lo ha achacado a la "extrema debilidad" de Sánchez, que "depende de socios que quieren más y mas privilegios en la financiación" e incluso ha denunciado que, aunque en la Constitución, todas las autonomías son iguales, "eso no está ocurriendo, porque el presidente del Gobierno cede a los chantajes que de manera constante hace el independentismo".
Asimismo, ha reivindicado que se apruebe un fondo de compensación para las cuatro comunidades infrafinanciadas -Andalucía, Región de Murcia, Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha- y ha denunciado que cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, era consejera de esta materia en Andalucía reclamaba 4.000 millones de euros al Gobierno central, entonces del PP, en la actualidad niega dicho fondo.
El presidente de Asturias, Adrián Barbón, ha reclamado asimismo un nuevo modelo para financiar a las autonomías que tenga en cuenta aspectos como el envejecimiento o la dispersión de la población, pues ha señalado que desde que se aprobó el sistema en vigor hasta la actualidad, "el mundo ha cambiado mucho, las competencias se han incrementado".
Con todo, ha opinado que no se trata de un debate entre partidos, sino entre comunidades, y además ha defendido el concepto de "armonización fiscal", pues ha indicado que, si bien las comunidades tienen competencias en fiscalidad, "tiene que haber un marco mínimo y un máximo" para que no se den casos de 'dumping fiscal'.