El guitarrista español Tomatito puso en pie al público de Nueva York este viernes por la noche con un recital de flamenco en el que compartió protagonismo con su hijo José del Tomate e hizo homenajes a las grandes figuras de este arte.
José Fernández Torres, conocido como Tomatito, fue el encargado de inaugurar la edición número 23 del Flamenco Festival en el histórico Town Hall del centro de Manhattan y, tras agradecer a la organización su labor, se puso manos a la obra con su guitarra española.
Comenzó con una balada "dedicada al más grande de la guitarra que ha dado la historia, Paco de Lucía", fallecido hace diez años, y por supuesto tocó los acordes de "Entre dos aguas", que hace poco más de una semana también resonaron en la misma sala, durante el festival Paco de Lucía Legacy.
Y es que el desaparecido virtuoso de la guitarra quien, en 1973, descubrió que a los 15 años Tomatito ya era un prodigio del mismo instrumento y marcó su destino al invitarle a tocar con el legendario cantaor Camarón de la Isla, a quien acompañaría los últimos 18 años de su vida.
Por eso no podía faltar hoy el recuerdo a Camarón, de quien recuperó, por ejemplo, los coros de "La leyenda del tiempo", con unos versos de Federico García Lorca que quedaron "flotando como un velero", como dice la canción, gracias a dos cantaores que derrocharon sentimiento con sus "quejíos".
El almeriense de 65 años precisamente prepara un nuevo disco para septiembre en el que homenajea a Paco de Lucía, con composiciones propias que incluyen mensajes y "coritos" de su tiempo juntos, y del que ha adelantado ya un sencillo que evoca a Camarón, según dijo a EFE en enero.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando, con orgullo de padre, invitó al joven guitarrista José del Tomate a acaparar él solo los focos en una pieza " recordando viejos de la familia", como el Niño Miguel o el maestro "Sabicas, el primero que estuvo tocando aquí" en el Town Hall, en 1959.
Tomatito se rodeó de una tropa en la que también sobresalió la bailaora Karime Amaya, sobrina nieta de Carmen Amaya, quien arrancó vítores con un intenso "zapateao" de varios minutos, permitiendo admirar sus rápidos tacones al arremangarse el vestido de lunares entre contoneos y braceos.
Entre las guitarras, las palmas, la percusión, el cante y el baile, la complicidad de los artistas fue palpable, así como la admiración mutua entre Tomatito y su hijo: uno miraba atentamente al otro en los pocos momentos en que no estaban tocando a la vez.
Tras poco más de hora y media de flamenco, el público -en el que se escuchaba español con diferentes acentos e inglés- no parecía querer irse, así que tras la ovación final, Tomatito y sus acompañantes volvieron para un "bis" que fue recibido con una lluvia de aplausos en pie.
El premiado guitarrista firmó autógrafos desde el estrado y a la salida se paró a hablar con sus seguidores junto a los otros artistas, como Amaya, que aseguró haber disfrutado su tiempo en el "tablao" y dijo estar lista para dar más mañana, en la prestigiosa Berklee de Boston.
La última actuación de Tomatito en EE.UU. se remonta a 2018, y en el Flamenco Festival a casi dos décadas, cuando acompañó a Enrique Morente en un inolvidable concierto en el Carnegie Hall en 2005.
El Flamenco Festival, del 1 al 17 de marzo, recordará a los artistas Paco de Lucía y Vicente Espinel con las actuaciones de 230 participantes, incluidas más de 150 estrellas del género en España, y tendrá epicentro en Nueva York pero se extenderá a Miami, los Angeles, Chicago, Boston y Washington DC.