Respondiendo a la expectación creada, el discurso del libertario Javier Milei en el Congreso de la Nación no dejó indiferente a nadie y pasó del ineludible recuento de la herencia recibida a la propuesta de un pacto nacional para refundar Argentina.
Después de lo que muchos consideraron desplante cuando, al asumir la Presidencia, optó por dar su discurso inaugural en la calle, de espaldas a la sede del Legislativo, la intervención del presidente ultraliberal libertario, como a él le gusta autodenominarse, era muy esperada, especialmente tras el fracaso de su Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como 'ley ómnibus'.
Y, tras detallar la "peor herencia que ningún Gobierno en la historia argentina haya recibido jamás" y enumerar los logros de su gestión a lo largo de los 82 días transcurridos desde el pasado 10 de diciembre, Milei pasó a mirar hacia el futuro, porque, como llegó a decir: "Cuando nos encontramos con un obstáculo no vamos a dar marcha atrás, vamos a seguir acelerando".
Con esa frase provocadora y jaleado por numerosos correligionarios invitados que gritaban y aplaudían desde los palcos, el mandatario dejó claro que el fracaso parlamentario de su 'ley ómnibus' no le ha afectado tanto, aunque sí reconoció que prefirió "retirarlo" antes de "aprobar un proyecto semivacío".
Por ello, sorprendió con una doble pirueta: convocó a gobernadores y líderes de fuerzas políticas a la firma conjunta del Pacto de Mayo, un documento para refundar Argentina con 10 políticas de Estado; pero antes deben aceptar la 'Ley Bases' y un "paquete de alivio fiscal para las provincias".
En el trasfondo de esta doble propuesta se encuentra el reciente pulso mantenido entre el mandatario y los gobernadores provinciales a causa del ajuste fiscal y el recorte de fondos que el Estado debe enviar a los territorios, que derivó en una petición de "diálogo" y de "respeto" por parte de los regidores locales ante los frecuentes exabruptos y mensajes descalificadores de Milei hacia ellos.
Por el momento, tendió la mano a ese diálogo con la llamada a participar de un acto conjunto el 25 de mayo, Día de la Patria, en la ciudad de Córdoba (centro) para sellar el Pacto de Mayo, que incluye algunas de las medidas impulsadas desde el Ejecutivo y con las que busca desregular la economía y reducir al mínimo la presencia del Estado.
Entre ellas, la inviolabilidad de la propiedad privada; el equilibro fiscal "innegociable"; la reducción del gasto público en torno al 25 % del producto interior bruto (PIB); reforma tributaria que reduzca la presión impositiva; la revisión del esquema de coparticipación (Estado-provincias).
La prueba de que el 'león' (animal con el que le gusta identificarse) no salió herido en la batalla parlamentaria fue que anunció el nuevo envío de proyectos de ley, decretos y reformas con las que seguir en su plan para hacer grande Argentina, como le dijo recientemente el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021).
El mandatario no se refirió a política exterior ni a su plan de privatización de empresas públicas, aunque sí confirmó que el Ejecutivo cerrará la agencia estatal de noticias Télam, fundada en 1945 y que, desde la campaña electoral, había estado en el punto de mira de los libertarios.
La sesión estuvo presidida por la vicepresidenta -y también cabeza del Senado-, Victoria Villarruel, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; además, acudieron más de una decena de gobernadores provinciales y el gabinete de Milei en pleno, salvo la canciller, Diana Mondino, quien se encontraba en la boda de su hijo, según explicó ella misma en sus redes sociales.
El discurso de Milei estuvo interrumpido por numerosos gritos y aplausos de sus correligionarios, que también cantaron en varios momentos "la casta tiene miedo" y "la casta no aplaude". Y, por supuesto, no faltó el lema del mandatario, que estampó en el libro de honor de ambas Cámaras y sentenció para finalizar su alocución: "Viva La Libertad Carajo".
En la calle se mezclaron organizaciones sociales y políticas contrarias al ajuste propugnado por Milei, que le esperaban con un cacerolazo, con muchos de sus seguidores, que saludaron con aplausos al líder que hoy sorprendió con su propuesta de refundar Argentina.