La mayoría de los médicos en prácticas en Corea del Sur mantienen este viernes la huelga que está afectado gravemente al sistema de salud, tras vencer el ultimátum del Gobierno para denunciar a aquellos que no retornen a sus puestos de trabajo.
Unos 10.000 médicos en prácticas, en torno al 77 % de los que trabajan en el país asiático, han abandonado sus puestos en hospitales desde que comenzó el pasado 20 de febrero la huelga en protesta por el plan del Ejecutivo de aumentar las plazas en las facultades de medicina ante la falta de médicos en Corea del Sur.
El Gobierno había dado de plazo a los médicos para retornar a los hospitales hasta que comenzara la medianoche el viernes. A partir de entonces amenaza con denunciar a los profesionales sanitarios por abandonar a sus pacientes, por lo que los médicos encaran la pérdida de licencia y penas de hasta tres años de cárcel.
Según el Ministerio de Salud, solo 294 médicos que participaban en las protestas han optado por volver al trabajo, por lo que no serán denunciados, lo que pone de manifiesto que la amenaza de medidas legales por ahora no sirve para amainar la movilización.
Este colectivo profesional ya había mostrado su voluntad de mantener su pulso con el Gobierno "hasta el final", según dijo la Asociación de Médicos de Corea (KMA), que ha convocado una manifestación en la que se prevén unos 20.000 asistentes para este próximo domingo en Seúl.
Por el momento, el Ministerio de Salud ha emitido hoy una serie de órdenes de regreso al trabajo para profesionales sanitarios de una docena de hospitales, mientras que la policía ha llevado a cabo registros en las sedes de la KMA después de que las autoridades denunciaran a algunos de sus líderes por instigar las protestas.
Al suponer los médicos en prácticas en torno al 40 % de las plantillas de los grandes hospitales surcoreanos, estos centros están cancelando la mitad de las operaciones agendadas.
Las urgencias son el otro área gravemente afectada, con muchos pacientes siendo derivados insistentemente a otros hospitales, lo que implica que puedan tardar varias horas en ser atendidos.
El Gobierno argumenta que es necesario aumentar en 2.000 las plazas anuales en las facultades de medicina para atajar la escasez de médicos, especialmente en zonas rurales y en áreas como pediatría, obstetricia o cirugía cardiotorácica.
Pero los médicos denuncian que la decisión ha sido unilateral y que el incremento debería situarse en 350 plazas para que no afecte a la calidad formativa y del servicio y que debería invertirse en ciertas áreas y reforzar la protección legal de los sanitarios.
Según datos publicados en 2021, Corea del Sur, que no ha aumentado las plazas en Medicina en 27 años, es uno de los países de la OCDE con menor número de médicos por cada 1.000 habitantes (2,46), solo por detrás de México, Polonia, Colombia y Turquía.
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