Faltan cinco meses para que el Partido Republicano nomine a su candidato a la presidencia, pero Donald Trump sigue siendo el gran favorito y como tal fue ensalzado en la convención anual de la derecha estadounidense CPAC, toda una oda al expresidente.
Tanto el público como los ponentes de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés), figuras del republicanismo más radical y conservador, no solo lo auparon como candidato único, sino que en el escenario y los pasillos ya comenzó a hablarse sobre quién será su número dos.
La propia organización de la CPAC, que arrancó el miércoles y concluye este sábado, está llevando a cabo una encuesta en la que se pide a los asistentes que elijan al mejor compañero de fórmula para Trump.
Los resultados se conocerán hoy en la clausura de la cita, unas horas después de que suba al escenario el propio Trump, el más esperado del evento celebrado en un centro de convenciones a media hora de Washington D.C.
El listado contiene cerca de una veintena de nombres de potenciales candidatos entre los que están el senador Tim Scott de Carolina del Sur; la legisladora Elise Stefanik de Nueva York o el senador J.D. Vance de Ohio.
También incluye a la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, la gran ignorada del evento, aunque los ponentes aludieron a ella en numerosas ocasiones.
Y es que la carrera a la candidatura presidencial del Partido Republicano no está todavía cerrada y Haley sigue plantándole cara a quien fuera su jefe, cuando era la representante estadounidense ante la ONU.
Ambos compiten, precisamente hoy, en las primarias del estado de Carolina del Sur, casa de Haley, una contienda que según las encuestas ganará el expresidente, como todas las celebradas hasta la fecha.
Inmersa en su campaña, Haley no estuvo en la CPAC pero su nombre apareció en numerosas ocasiones, como foco de las críticas por su insistencia en hacerle sombra a Trump.
Pese a tener en su contra 91 cargos y cuatro juicios penales, la nominación de Trump ya parece ser inevitable. "Fue exactamente el hombre que necesitábamos en 2016 y es exactamente el hombre que necesitamos hoy", apuntaba hoy en el escenario la excandidata a la gobernación de Arizona, Kary Lake, quien suena también como posible compañera de Trump.
Lake subió hoy al escenario justo antes de Thomas J. Fitton, presidente de la organización Judicial Watch, quien bromeó: "Parece que soy el único que no está aquí para presentarse como candidato a la vicepresidencia".
Y es que por el escenario del centro de convenciones han desfilado varios de los nombres más escuchados. El viernes estuvieron Vance, Stefanik o la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, quien pronunció uno de los mensajes más repetidos: "Donald Trump es la única persona que puede ser el nominado republicano a la presidencia".
Comparte también la opinión el pintoresco público asistente al evento, muchos de ellos ataviados para la ocasión, como Mary Beth Albertini, que llevaba una gorra de brillantes con las letras TRUMP.
"Todos aquí son partidarios de Trump y sienten que él es la única persona que puede cambiar la situación en la que nos encontramos", contó a EFE.
Una opinión que comparte otro asistente, Robert Mesaros, quien cree que aunque podría haber habido otros posibles candidatos "no hay alternativa en este momento" y hay que apoyar al expresidente.
"Siento que cuando el Partido Demócrata se reúne, no importa lo que sea, apoyan una causa específica, mientras que con el Partido Republicano no hay tanta unidad, que es lo que realmente necesita cambiar", afirma, vestido con su gorra roja de "Make America Great Again" (Hacer Estados Unidos grande de nuevo), el eslógan de Trump más pronunciado.