Para la gran mayoría de personas, su hogar, ya sea en propiedad o de alquiler, contiene sus posesiones más valiosas. Por ello, es lógico que el aumento anual de los robos en viviendas, que afecta a todo el territorio nacional, haya situado la preocupación de los españoles por los hurtos y la ocupación por encima de la media europea.
Sin embargo, las nuevas tecnologías se pueden convertir en el mejor aliado para quienes quieran garantizar la seguridad de sus hogares. Los sistemas de video vigilancia actuales actuales ofrecen múltiples funcionalidades para proteger las casas y a quienes habitan en ellas.
Hay un amplio abanico de
alarmas de seguridad que protegen, no solo ante posibles incursiones de personas ajenas; sino también contra otros imprevisto que pueden afectar a la vivienda o poner en peligro a sus habitantes. Además, la tecnología permite tener una vigilancia constante de la vivienda en todo momento y desde cualquier lugar. Es importante estudiar las características de cada inmueble para elegir el sistema de alarma que mejor se ajuste a sus necesidades.
-Cámaras de vigilancia con calidad imagen HD: Las cámaras de vigilancia de última generación ofrecen una alta calidad y nitidez de imagen, incluso en condiciones de poca luz. Están conectadas con una central receptora de alarmas y con el propietario, que puede acceder a través de una app para controlarlas de forma remota. Hay modelos destinados a exterior para vigilar el perímetro o las zonas exteriores de la vivienda, que disponen de un gran angular ajustable, que ofrece un campo de visión de 180°; o infrarrojos para poder ver en la oscuridad de la noche. Además, pueden contar con la función de análisis inteligente de las imágenes que distingue automáticamente si se trata de personas, animales o vehículos.
-Sensor de movimiento por infrarrojos: capaces de detectar el movimiento y el calor corporal sin necesidad de cámaras por los que son idóneos para cuartos de baño, dormitorios u otras zonas privadas de la vivienda.
-Sensores de puertas y ventanas: en la actualidad los hay tan sensible que son capaces de detectar al intruso incluso antes de que logre acceder a la vivienda. Detectan golpes y vibraciones; así como el sonido de cristales rotos. También avisan al propietario de si se ha dejado una ventana o puerta abierta al salir de casa.
-Detector de incendios: son sensores ópticos ultrasensibles capaces de detectar cantidades ínfimas de humo o un aumento extraño de la temperatura y alertar a los servicios de emergencia antes de que el fuego se propague. Además, la alarma sirve también para que quienes se encuentren dentro de la vivienda puedan ponerse a salvo rápidamente.
-Detector de fugas de agua: sensores que se instalan en el suelo o enrollados en las tuberías para alertar incluso de pequeños goteos. Gracias a esta detección de pequeñas cantidades de líquido permite que el propietario pueda intervenir antes de que el agua provoque daños.
Un buen sistema de seguridad en la vivienda aporta una gran tranquilidad y puede ahorrarnos grandes disgustos. Además, en la actualidad, existen soluciones altamente personalizables, que aportan protección no solo ante los intentos de robo o incursión, sino ante muchos otros posibles problemas.