No hicieron la prueba de alcoholemia a otro agente implicado en una muerte
Tres policías locales de Coria del Río (Sevilla) declararon ayer como imputados ante un juez por el presunto trato de favor concedido a un policía nacional de su localidad que causó un accidente mortal en el que murió un joven motorista.
Los tres agentes están acusados de no haber realizado la prueba de alcoholemia al conductor, pese a que varios testigos certificaron su “evidente estado de embriaguez”, y de haberle dejado marchar a su casa escasos minutos después, sin detenerlo ni citarlo en Comisaría para días posteriores.
El conductor J. G. D, un policía nacional jubilado que había ejercido en Coria y reside en la vecina localidad de Puebla del Río, circulaba a las 15.00 horas del 10 de marzo de 2008 por la avenida Primero de Mayo cuando hizo un “imprudente giro a la izquierda” sin percatarse de la motocicleta que conducía el joven R. G. G, contra la que colisionó de frente y causó la muerte al motorista.
En sus respectivas declaraciones ante el juez los tres agentes negaron que en el momento del accidente supieran que el conductor era policía nacional y afirmaron que “por su experiencia” concluyeron que no se encontraba borracho.
Ni la Policía Nacional que intervino ni ningún testigo les dijo que J. G. D. hubiera consumido alcohol antes del accidente o tuviera síntomas de haberlo hecho, según los imputados, y sus expresiones diciendo “lo he matado, no lo he visto” eran “mecánicas” y las decía sollozando y “en un gran estado de nervios”.