“De enero a enero, buenas tazas de caldo en el puchero”, dice el refranero. Junto a apuntes como éste, mes a mes el calendario repasa el conjunto de las razas ganaderas autóctonas, de porcino, vacuno, cabrío, ovino, caballos, asnos, mulos y aves. Con estos protagonistas el calendario ofrece pistas sobre biodiversidad, etnografía, patrimonio, investigación, gastronomía y desarrollo rural.
Entre las razas autóctonas figuran el cerdo ibérico, concretamente la estirpe dorado gaditano; las vacas berrenda, excelentes cabestros para el manejo del ganado de lidia, y la retinta, cuyos productos son codiciados en la gastronomía.
También se incluyen la oveja merina, especialmente la merina de Grazalema, raza protegida con cuya lana se elaboran las famosas mantas. También tiene protección especial la cabra payoya, con cuya leche se elaboran los exquisitos quesos payoyos. El calendario describe asimismo las características de las cabras de fomento murciana-granadina y malagueña, cuya producción lechera permite quesos puros.
El caballo de raza pura española también tiene su apartado en el calendario, junto con los mulos, imprescindibles aún hoy para la saca del corcho, y los asnos, animales rústicos y resistentes de los que se ha servido la humanidad para su supervivencia y el transporte, hoy protegidos.
Las aves están representadas por la gallina andaluza azul, ponedora de huevos blancos, y las variedades de negra, perdiz y franciscana.
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