Mas de 200 personas pertenecientes a distintos organismos dependientes de la Junta de Andalucía trabajan en Écija (Sevilla) en el dispositivo de emergencia desplegado por las inundaciones de parte de su casco urbano a causa de la crecida del arroyo Argamasilla, donde además ha acudido la Unidad Militar de Emergencia.
Según la Consejería de Gobernación, estas personas, apoyadas por medio centenar de vehículos especiales, participan en labores de vigilancia y coordinación de los trabajos de drenaje del agua acumulada así como a la limpieza de calles, viviendas y locales.
Por su parte la Unidad Militar de Emergencia (UME) ha movilizado a 59 militares para ayudar en los trabajos de achique de agua, que se ha desplegado en la zona a petición de la Junta de Andalucía, a través de la Subdelegación de Gobierno de Sevilla.
Según fuentes de la UME, desde ayer por la tarde trabajan en la localidad 16 militares, que se desplazaron desde su base en Morón, con vehículos y maquinaria para achicar agua y lodos, así como de transporte y comunicaciones. Además otros 43 militares llegarán a Écija tras haber salido de sus bases de Madrid y Valencia, también con dos máquinas de achique de agua y lodos.
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, visitó ayer tarde tarde esta localidad de unos 40.000 habitantes y aseguró que el gobierno autonómico acelerará “en lo posible” la limpieza del arroyo Argamasilla. En declaraciones a los periodistas, apuntó que “entre todos podremos afrontar los riesgos que existen y que no se conviertan en siniestros, porque lo primero son las personas y lo segundo desviar las aguas”.
El presidente de la Junta se mostró convencido de que los daños en la ciudad hubieran sido “muy superiores” sin las obras de defensa contra el río Genil y señaló que “ahora hay que terminar las obras en el Argamasilla y esperar”.
Por su parte, el alcalde de la localidad, Juan Wic (PSOE), se lamentó de que la ciudad ha vuelto a sufrir inundaciones por tercera vez en quince días y dijo que “las circunstancias se ceban con nosotros”. “Por muchos medios que se pongan cae muchísima agua que no nos deja recuperarnos de la última riada”, dijo Wic.
Además de la inundación ocasionada por el arroyo Argamasilla, las autoridades también están pendientes de la crecida del Genil, a su paso por la localidad y que a mediodía había superado los seis metros de altura.
Caudal del Guadalquivir
Mientras la Agencia Estatal de Meteorología mantiene la alerta amarilla por lluvias en la provincia de Sevilla hasta el mediodía de hoy, la situación hidrológica del río Guadalquivir ayer se caracterizaba por presentar caudales que mantienen una tendencia ligeramente creciente, mientras que el río Genil en Écija alcanzaba por la tarde una altura de 6,20 metros de lámina de agua, unos cuatro puntos por encima de los 2,35 metros sobre el nivel del mar que presentaba por la mañana.
Según la Consejería de Medio Ambiente, aunque esta situación podría variar debido a la previsión de lluvias, en Andújar (Jaén), el río se encontraba a 195,63 metros sobre el nivel del mar con una tendencia creciente, y en Marmolejo (Jaén) el caudal circulante era de 425 metros cúbicos por segundo y una tendencia creciente.
En El Carpio y Villafranca (Córdoba), el Guadalquivir presentaba un caudal circulante de 1.325 metros cúbicos por segundo y en dinámica creciente.
En Peñaflor (Sevilla, aguas arriba de Lora del Río) el río se encontraba a 45,86 metros sobre el nivel del mar, con una tendencia igualmente creciente, y en Sevilla se mantenía en 3,68 metros sobre el nivel del mar, aunque presentaba una tendencia decreciente debido a la bajamar.
Dadas las previsiones meteorológicas con lluvias en las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz, la Agencia Andaluza del Agua recomienda mayor vigilancia por problemas de inundación en varios puntos de la cuenca del Guadalquivir, fundamentalmente en zonas bajas de Andújar, en Guadalvalle en Córdoba, aguas abajo de Peñaflor (Lora del Río, Tocina, Brenes), Charco de la Pava (Sevilla) y Écija.
Córdoba no se recupera
Las lluvias no han dado tregua tampoco a la provincia de Córdoba, donde la crecida del Guadalquivir afecta a cientos de viviendas construidas en el entorno del aeropuerto desde hace dos semanas, que se han visto nuevamente anegadas por las precipitaciones de los últimos días, aunque los vecinos siguen limpiando el barro.
Como consecuencia de las últimas precipitaciones, el caudal del Guadalquivir a su paso por Córdoba alcanzaba ayer los 1.300 metros cúbicos por segundo, si bien este volumen no ha supuesto más desalojos en viviendas, donde se sigue limpiando el barro traído por el último desbordamiento del Guadalquivir. En cambio, sí han vuelto a verse anegadas las casas construidas en el entorno del aeropuerto que se inundaron a primeros de diciembre y en las que también entró el agua en febrero.
“Se ha perdido todo otra vez, tenemos que empezar de nuevo, como antes”, se lamenta José, uno de los vecinos de Guadalvalle que intenta limpiar el lodo de su casa que se ha inundado por segunda vez en este año.
Mejorarán la información sobre los desembalses
La Junta y los alcaldes de las dieciocho localidades más afectadas acordaron ayer un plan de trabajo que contempla trece actuaciones para reducir el riesgo de inundaciones por los temporales de lluvias, y la Agencia Andaluza del Agua se ha comprometido a mejorar la información de los desembalses.
Tras la reunión el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, informó que antes de finales de este año se reunirán las comisiones provinciales de emergencia para establecer un método de trabajo para los municipios que han tenido problemas de inundaciones en 2009 y en 2010.
El consejero destacó que los alcaldes no han cuestionado la política de desembalse de la Agencia Andaluza del Agua ni sus protocolos de actuación, pero han pedido más información sobre los mismos. De hecho, se ha acordado mejorar el sistema de alarma e información de las Agencias de Meteorología y del Agua para prever con suficiente rapidez la crecidas de los ríos y los arroyos.